#YoSoy132... millones de mexicanos hartos

La manipulación informativa catapultó la reacción de los estudiantes quienes, en un fenómeno que México jamás había vivido, inundaron de una día para otro las redes sociales, con el bien definido intento de repudiar a los medios informativos mercantilistas y exigir acceso de los ciudadanos a una información veraz, libre de la corrupción y el manipuleo del gobierno y de los partidos políticos.
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yosoy132

Cuando parecía que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México, Enrique Peña Nieto, iba montado en caballo de hacienda rumbo al triunfo, sucesos repentinos han hecho pensar que su triunfo no es tan seguro como se creía.

Se podían haber esperado algunos inconvenientes que el candidato del copete engominado tendría que enfrentar, pero todos manejables (quizás no por él que ha dado muestras de ser bastante torpe, pero sí por sus escuderos) y de peligro relativo y pasajero. Sin embargo, la sorpresa y los problemas le llegaron a Peña Nieto por donde nadie lo imaginaba.

El pasado 11 de mayo, EPN asistió a una reunión en la Universidad Iberoamericana, en la capital del país, y lo que allí sucedió ha dado paso a un nuevo, imprevisto y - muchos ansiamos- esperanzador giro a la realidad política mexicana. Y todo por las torpezas y vicios del sistema político mexicano y sus grandes cómplices, los corruptos consorcios periodísticos y televisivos mexicanos.

La reunión con los estudiantes se dio en un tono ríspido y concluyó de manera intempestiva en medio de un ruidoso rechazo a Peña Nieto por parte de los universitarios; la situación se tornó caótica y el candidato debió abandonar apuradamente el recinto entre la confusión y peligro de que los hechos llegaran a extremos críticos y hasta riesgosos para la seguridad de los presentes, lo cual, afortunadamente, no sucedió.

Es probable que las cosas no hubieran pasado de allí y que el hecho quedara como un capítulo poco agradable en la campana electoral del priista, pero no fue así.

Los dirigentes del PRI intentaron evitar que se conociera la realidad de lo sucedido y torpemente desvirtuaron la información; el dirigente nacional del partido declaró falsamente que los hechos carecían de mayor importancia porque sólo se había tratado de un grupo menor de revoltosos que, además, no eran alumnos de la Universidad Iberoamericana.

Pero si los directivos del PRI hicieron llegar el nivel del agua muy cerca de la orilla del vaso fueron los medios informativos, generosamente alimentados por los dineros priistas, quienes lo derramaron. Unos callaron los hechos, otros los minimizaron al tiempo que satanizaban a los estudiantes y la mayoría informaron a su manera, mientras que en los espacios de opinión, impresos y electrónicos, las ya conocidas plumas mercenarias mexicanas se apresuraron a tratar de reparar los daños y a convencer al país que no había pasado nada.

Pero no convencieron a nadie y en vez de reparar los daños los hicieron más grandes.

Esa manipulación informativa catapultó la reacción de los estudiantes quienes, en un fenómeno que México jamás había vivido, inundaron de una día para otro las redes sociales, con el bien definido intento de repudiar a los medios informativos mercantilistas y exigir acceso de los ciudadanos a una información veraz, libre de la corrupción y el manipuleo del gobierno y de los partidos políticos. Twitter, Facebook, los correos electrónicos y mensajes de texto por teléfonos celulares invadieron el ciberespacio para, por un lado, desmentir las versiones de la prensa y, por otro, convocar a movilizaciones públicas.

Un maestro explica el suceso

En pocos días, numerosas universidades y centros de estudio de diferentes entidades se unieron a los estudiantes "de la Ibero" para formar un solo frente común, el cual ya tenía nombre: "#YoSoy132".

Pero volvamos al comienzo de esta historia. ¿Por qué los estudiantes de la Universidad Iberoamericana (un centro de estudios para estudiantes de la clase alta mexicana y que, por lo mismo, no se caracteriza por su participación en movimientos políticos y sociales y que es, además, propiedad de los jesuitas) fueron protagonistas de un hecho como éste y amenazan con darle un giro a la actual realidad política mexicana?

En las redes sociales -para no desentonar- se dio a conocer un texto escrito por el sacerdote jesuita Jorge Atilano González Candia, maestro en la Universidad Iberoamericana, donde da a conocer su versión de los hechos y que nos permite enterarnos de sucesos que solo estaban al alcance de quienes participaron en la reunión. Vamos a leer al sacerdote:

"Son cinco los acontecimientos que generan el enojo antes de la aparición de Peña Nieto en el Foro Bueno Ciudadano: 1) la llegada de estudiantes ajenos a la universidad con propaganda de Peña Nieto que ingresan al auditorio ocupando las primeras filas, 2) los agentes de seguridad del candidato se colocan en la entrada el auditorio para quitar los carteles que llevaban los jóvenes, 3) la presencia de un hombre de traje negro que ofrece 250 pesos para no hacer preguntas críticas al candidato, 4) Las fotos que tomaba el estado mayor presidencial a quienes gritaban o portaban alguna consigna, y 5) La presencia de una dirigente del PRI que coordinaba a los seguidores de Peña Nieto para invisibilizar las protestas".

Un estilo muy conocido

Lo que menciona el sacerdote no es desconocido para quienes hemos estado presentes (en mi caso, como reportero) en este tipo de reuniones de la política mexicana. Así es como, efectivamente, se manejan las cosas y no solo en reuniones del PRI sino también del PAN y del PRD. Por eso, lo dicho por el sacerdote es bastante creíble.

Lo que inicialmente fue un intento de los estudiantes por bien informar y desmentir a los dirigentes priistas y a los medios de comunicación se tornó, en cuestión de unos cuantos días, en un movimiento social y político de jóvenes, al que se ha unido la opinión pública nacional como no se había visto en México durante décadas. Pero es que el caldo ya estaba listo para hervir.

Es vergonzoso que Televisa, TV Azteca y compinches hayan decidido quién va a ser el presidente de México no porque "ese" es el que necesita el país sino porque conviene a sus intereses. Desde por lo menos dos años atrás las dos grandes cadenas de TV han construido la imagen pública de Enrique Peña Nieto. Pero también es vergonzoso (quizás de eso nos damos más cuenta quienes vivimos fuera de México) cómo han manipulado la información relacionada con el gobierno calderonista y con su guerra al narco, en tanto que periodistas independientes y propietarios de pequeños medios informativos han pagado con la vida su deseo de informar objetivamente. Y hasta ahora, el gobierno nada ha hecho para proteger a los informadores a pesar de las exigencias dentro y fuera de la nación.

Contra la prensa mediática

En la última semana de mayo, #YoSoy132 dio forma, con la participación de representantes del alumnado de más de 50 instituciones de educación superior del país, a la Coordinadora del Movimiento YoSoy132 y aclararon en un comunicado que no representan a una sola universidad, que no apoyan a ningún candidato ni partido (aunque sí incluyeron en su plan de acción un capítulo de rechazo a Peña Nieto) y llamaron a los ciudadanos a no abstenerse o anular el voto en las elecciones del 1 de julio. Anunciaron también que su objetivo de corto plazo es promover el voto informado y razonado en las elecciones del próximo julio pero que continuarán el movimiento después de los comicios. Es una forma de contrarrestar el efecto mediático que practican los consorcios informativos.

Si efectivamente el movimiento es apartidista y no se enfoca, ni en pro ni en contra, a candidato alguno, en la práctica el más afectado con estas acciones ha sido Peña Nieto y su "nuevo PRI" y el más beneficiado, por lo menos a tres semanas de iniciado el movimiento, Andrés Manuel López Obrador, el llamado candidato de las izquierdas. La tibia candidata panista, Josefina Vásquez Mota, ha caído a un tercer lugar en las encuestas aunque nunca ha sido considerada una contendiente con muchas posibilidades. Y el cuarto en discordia, el candidato de Nueva Alianza (Panal), Gabriel Quadri, sigue siendo sólo un comparsa.

Pero todos los candidatos han entendido lo peligroso que sería tratar de capitalizar en su provecho el movimiento y aunque en un principio hubo algunos intentos de Vásquez Mota por hacerlo, todos han tomado prudente distancia.

Bien sabido es que el equipo de campaña de EPN ahora sufre de insomnio y se mantiene en sesión permanente tratando de encontrar un modo -que sin duda no existe y tendrán que inventarlo- para detener la tragedia que sin ser segura sí es altamente probable. La popularidad de su candidato, cierta o fabricada en las encuestas, cada día parece más afectada y la acción machacante de #YoSoy132 en las redes sociales, y de miles de cibernautas simpatizantes que lo apoyan retrasmitiendo sus mensajes, cada día lo maltrata más.

Lo hecho por #YoSoy132, aun en el supuesto caso de que no dure mucho tiempo, es una clara advertencia para el sistema político mexicano y un inequívoco diagnóstico de su deteriorada salud. O cambia o muere. En ese sentido puede pensarse que está viviendo la misma enfermedad incurable que terminó por matar la hegemonía priista de siete décadas.

El estilo heredado del PRI

Es evidente que las viejas prácticas priistas heredadas por los gobiernos del PAN y del PRD para sobrevivir en medio de sus vicios cada vez son menos eficaces. El apoyo de la TV y de las plumas que reciben regularmente jugosos pagos es una práctica que está dejando de dar resultados y no hay manera de trasladar esos apoyos mediáticos a las redes sociales, porque éstas trabajan de forma diferente y con plena libertad.

Por eso, aunque #YoSoy132 despareciera una vez celebradas las elecciones, su cometido ya se cumplió. Puso el ejemplo y marcó el camino. Sacó a la juventud de donde el sistema político la tenía presa desde el Movimiento Estudiantil de 1968. Y si el sistema no aprende la lección, estará aniquilado. Mañana surgirá #YoSoy133 y ya no será necesario que pasado mañana brote #YoSoy134...

El sacerdote jesuita, de cuya carta leímos un fragmento párrafos atrás, le da sabio colofón a su testimonio y a nuestro comentario al decir:

"El movimiento Yo soy 132 puede ser ocasión de sembrar en los jóvenes el deseo de una nueva manera de hacer política. Más allá de las contiendas electorales, la chispa que se ha encendido es una buena ocasión para articular esfuerzos y crear redes que permitan conspirar a favor de una Nación herida. La situación del país necesita de políticos decididos a realizar los cambios culturales que reviertan la espiral de violencia en que nos hemos hundido. Necesitamos mirar al pasado para recuperar la sabiduría de nuestros pueblos indígenas y mirar al futuro para imaginar el México que nuestro corazón reclama. La gran tarea de la política es reconstruir el tejido social, y ahí la energía y la creatividad de los jóvenes tienen mucho que aportar".

Inteligentes palabras que sin duda no debemos olvidar...

Mira el video del manifiesto de YoSoy132
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