- Por Lourdes Ruiz-Toledo, Lourdes Sin Límites
A mi hijo Gianluca a los cinco años le llamó la atención la barriga de una mujer que estaba embarazada. ¡A él le pareció muy curioso que allí dentro había un bebé pateando! Los dos seguimos caminando agarrados de la mano, pero al rato, él hizo una breve pausa y muy serio me preguntó: "Mamá, ¿yo también estaba dentro de tu barriga? ¿Yo vine de tu barriga?"
¡La pregunta me tomó desprevenida! Me quedé muda por unos segundos... estaba consciente que debía proceder con cautela, pero tampoco quería mentirle.
Me agaché para estar a su nivel y con una sonrisa le dije: "No mi amor, no fue exactamente así como tú naciste. No todos los niños nacen iguales. Hay algunos que nacen de la panza de la mamá y otros del corazón. Tú naciste de mi corazón, de mi amor y del amor de tu papá". No sabía si esa explicación aclararía su duda, pero era la verdad. Nosotros adoptamos a Gianluca de cuatro meses.
Por unos segundos se mantuvo en silencio, luego me miró y me dijo: "Mamá, I love you!", "Mamá, Te Amo!"; agarró mi mano nuevamente y seguimos caminando. En ese instante, le di gracias a Dios por haberme iluminado y por darme un hijo tan maravilloso. Jamás olvidaré lo que sentí en ese momento.
Hace unos días disfruté de una película hermosa que me tocó muy de cerca: "The Odd Life of Timothy Green".
Las primeras escenas donde conocemos a Timothy me exprimieron el corazón de ternura. Vemos a un niñito como de unos 10 años lleno de tierra, envuelto en una sábana esperando sentadito en la oscuridad a ser descubierto por una pareja que desconocía que pronto serían los padres de aquella divina criatura. El joven matrimonio ansiaba con todas las fuerzas de su alma tener un hijo, pero por problemas de infertilidad, ese sueño quedó quebrantado.
Una inesperada noche, aparece misteriosamente un niño con hojitas brotándole de sus pies en la habitación del soñado bebé que la pareja nunca pudo engendrar. Aun más asombroso que encontrar al niño allí, fue el saludo que éste le dio al matrimonio: "Hola mamá y papá, yo soy Timothy. Yo salí del jardín..." Yo empecé a llorar; me recordó el día en que le dije a mi hijo que él había nacido del 'corazón'. La magia de Timothy toca a todos los que lo rodean. Una emotiva historia que nos lleva de la mano a vivir o revivir la trayectoria de lo que es ser padres por primera vez.
Metafóricamente Timothy también había nacido del corazón... pero de la forma que nace un arbolito, de las semillitas de amor que una noche de desesperación fueron sembradas en el jardín de la pareja. Aferrados al amor por ese hijo que querían tener y no podían, estos jóvenes decidieron escribir en diferentes pedacitos de papeles cuáles serían las características de su hijo anhelado. Ilusionados, enterraron su cofre en el jardín.
Una noche de tormenta, su hijo finalmente llega, no de la forma convencional, pero eso carece importancia. Lo esencial es que estaba allí con ellos, que ese niño era suyo y lo empezaron a querer desde el momento que lo vieron. Timothy era su hijo.
"The Odd Life of Timothy Green" no es una película sobre la adopción, sin embargo, trata el tema de una manera muy real y conmovedora. La trama central es simple, amor es lo único necesario para formar una familia. Sin embargo, igual que un árbol, la trama va desarrollando otras ramas con temas actuales que afectan la familia, como la infertilidad, la adopción, el bullying, errores típicos de padres primerizos y enseñanzas valiosas. Una película absolutamente maravillosa para toda la familia.
VIDEO: MI ENTREVISTA CON JENNIFER GARNER ACERCA DE LA MATERNIDAD, Y LA PELÍCULA:
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