No hace tanto, esperé en fila para volverme pobre. Me he tenido que sacrificar toda mi vida. Nunca tuve grandes sueños para mi futuro, debido a una infancia marcada por el miedo a la violencia pandillera, a días en la escuela en donde solo sacaba malas notas.
Sin embargo, en este día en particular, esperé en fila para "oficialmente" volverme pobre. Eso es lo que se siente cuando uno se ve obligado a solicitar cupones de alimentos. Cuando uno está en la ruina y hambrienta. Cuando el padre de tu hijo, de solo 8 meses de edad, te pide disculpas detrás de las rejas de la cárcel.
Usted ha oído que la vida está llena de posibilidades, ¿pero cuando uno está esperando en fila para firmar un papel y admitir la derrota, admitir que no eres ni capaz de mantener a tu hijo? En ese instante, sólo vives por el alivio temporal, y sólo se trata de sobrevivir hasta el día siguiente. Pero, esta es una historia acerca de la realidad en los Estados Unidos. Una historia sobre enfrentar el desafío y triunfar en formas que parecían imposibles.
No me gustaba ser definida por mi pobreza y me esforcé para cambiar. Hay miles de personas en este país que viven en las mismas o peores circunstancias. Sin embargo, en los Estados Unidos, si uno sigue ciertos pasos y se aferra a sus sueños, no importa los que sean-- uno puede concretar cualquier cosa.
Estados Unidos es uno de los pocos lugares en el mundo que te celebra por tener una mentalidad positiva. ¿Qué significa eso? Usted tiene que saber que se puede empujar más allá de las creencias que lo limitan a uno, asumir nuevas oportunidades con confianza, y tener éxito en conseguir lo que quiere de los demás (y de usted mismo). El conocimiento precede su capacidad de tener éxito y crea el camino para que usted pueda realizar sus metas. Usted tiene que asumir la responsabilidad de sus pensamientos, sus acciones y --quizás lo más importante de todo-- sus reacciones a lo que la vida le lanza a diario.
Sólo en los Estados Unidos su imaginación puede convertirse en realidad. Usted -y sólo usted- tiene el poder para lograr el futuro que imagina. De hecho, la imaginación es el siguiente paso después de crear una mentalidad de éxito. Imagine cómo quiere cambiar su vida. Piense en sus metas mientras camina por las calles. Fantasee con una vida mejor mientras lava los platos. Si está lo suficientemente motivado, sus pensamientos y sentimientos pueden llevarlo a lugares que nunca pensó que fueran posibles.
América define "liderazgo" de muchas maneras. Usted no tiene que ser un político o un ejecutivo de negocios para ser considerado un líder. ¿Tiene un rol en el bienestar de su familia? Si se ocupa del cuidado de la casa, o trabaja duro para poner comida en la mesa, ya es líder. Repita eso a usted mismo una y otra vez hasta que usted sepa en su corazón que es cierto.
América lo recompensa por tomar riesgos. Tiene que confiar en su propia intuición. Un líder sabe cómo fallar moviéndose para adelante - en donde encuentra la lección en cualquier falla y avanza con mayor claridad y emprende nuevas oportunidades. Un líder toma decisiones de acuerdo con sus valores más importantes.
América nos dice que está bien si tenemos miedo. Hay que aceptar el miedo. El miedo ayuda a tomar buenas decisiones. El miedo lo hace más fuerte. Cualquier decisión que tenga miedo en tomar es la que realmente vale la pena. Mire al miedo a los ojos y vénzalo.
No tiene por qué hacerlo solo. América sigue creciendo por la influencia de la diversificación de gente que se encuentra aquí. No se olvide de su familia y amigos. Comparta sus desafíos, y trabajen juntos en familia para superarlos. Comparta sus ideas. Creen planes, empiecen algo nuevo juntos y construyan en equipo. No estamos hechos para navegar por la vida solos. Cada persona que conoce es un una persona que puede ayudarlo a lograr un futuro mejor.
Yo no acepté la dirección que mi vida había tomado y la cambié. He sufrido a lo largo del camino, pero lo he conseguido. No lo digo con orgullo. Lo digo para asegurarle que usted tiene ese mismo poder. Las herramientas para controlar su vida están aquí - y siempre lo estarán. Esta es una de las grandes realidades de América.
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