Cómo lidiar con la pérdida de un ser querido

La muerte no llega sola. Llega con asuntos sin resolver, con responsabilidades que asumir, con cosas que no queremos hacer, con cosas que nos habíamos olvidado.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

La vida es muy curiosa. Hay un dicho que dice "una de cal y una de arena"; así ha sido para mí últimamente.

No me considero una persona miedosa, no porque no tenga miedos, que los tengo y muchos, sino porque no dejo que el miedo interfiera con mi acción, y siempre actúo, a pesar del miedo. Pero uno de ellos era constante; aunque hacía mucho tiempo que no lo miraba, creo que estuvo ahí toda la vida: el miedo a la muerte de mi madre. Por muchas razones históricas, yo tenía la creencia infantil de que mi vida se terminaba con la de ella. Con ese miedo, además de todo el resto, estuve lidiando los últimos 18 meses de su vida, desde que fue diagnosticada con cáncer de colon. Cuando la operaron y mejoró, cuando todos los exámenes salieron bien, cuando regresó la enfermedad, cuando la quimioterapia fue mal, cuando ya no había nada que hacer. Porque las personas empiezan a morirse antes de hacerlo, empiezan a irse poco a poco, y uno sabe que lo que queda es cada vez menos de la grandeza que fue. Esto yo ya lo sabía, fue igual con mi padre 15 años antes. El mismo rictus, la misma mirada que no ve, el mismo olor, la misma textura en las manos que uno toma más por uno que por ellos, porque ellos ya no agarran. Así que ese último día que pasé con ella, yo ya sabía que mi madre ya no estaba allí y que el soplo de vida que quedaba se desvanecía en cuestión de horas.

Y así fue. La muerte no llega sola. Llega con asuntos sin resolver, con responsabilidades que asumir, con cosas que no queremos hacer, con cosas que nos habíamos olvidado.

Es como si en uno quedaran dos personas, la que resuelve y actúa, y la que quedó en un espacio indefinido, con un hueco.

Porque finalmente eso es el duelo, un vacío, y de eso se trata el hacer el duelo, llenar ese vacío, ocuparlo con recuerdos, con presencia, con nuevas experiencias.

Una de cal y una de arena.

11 días después fue el lanzamiento de "Apodérate de tu cuerpo" en Uruguay. Y el comienzo de una gira más allá de mis expectativas. El apoyo fantástico de Editorial Sirio ayudando a llevar mi mensaje a todas las personas de habla hispana. Muchos días una parte mía quiso quedarse tirada en la cama, pero había otra, más sabia, recordando que no se trataba de mí y que yo estoy al servicio de algo imparable. Últimamente te ha hablado mucho del propósito. De tu misión, de cómo, cuando estás conectada con tu misión, todo fluye, las oportunidades aparecen con gracia y facilidad. Así han sido los últimos 4 meses con "Apodérate de tu cuerpo". Y han sido también los primeros 4 meses en que mi madre no está.

Una de cal y una de arena. La vida es curiosa. Una persona deja un vacío enorme, y aparecen otras 800, si bien no para llenarlo, sí para expandir el amor y la energía. Y de hecho más de 800, esas son las que han estado en las presentaciones de "Apodérate de tu cuerpo" y en la gira mundial estos 4 meses, pero ahí no cuento a mis maravillosos amigos que están siempre conmigo, y a ti y a cada uno de los que como tú me leen y acompañan cada viernes, más de 27.708.

Yo siempre digo que el bienestar se practica. Y épocas de duelos, de pérdidas, aún más. Estos meses en donde por un lado he sentido un dolor enorme, y a la vez me he visto impulsada a seguir compartiendo un conocimiento que va más allá de mí y está ayudando a muchísimas personas y no puede parar, pusieron a prueba mi capacidad de bien estar, de auto cuidado.

También digo que el bienestar es una decisión. Una decisión que yo tomé hace mucho tiempo, y ahora también se vio retada. ¿Qué decisiones tomo cada día que apoyan mi bienestar, de una manera tal que me cuido, vivo mi duelo y a la vez cumplo mi misión? Estos últimos meses todo lo que vengo enseñando se vio puesto a prueba como nunca.

Para lidiar con el duelo

Vivir un duelo se trata de llenar un vacío, de sentir que poco a poco ese espacio que quedó se va llenando. Ese espacio se llena de dos maneras: por un lado, recuperando la presencia de la persona perdida, por el otro, cuidándote a ti mismo, reforzando aun más tu capacidad de cuidar de ti, que es finalmente acceder a tu poder personal.

Para ir construyendo poco a poco un acolchonado y amoroso rincón donde estaba ese vacío, y ser cada vez mas mi propia madre, esto fue lo que hice:

Cada mañana por 21 días, luego de mi meditación diaria, escribí en mi diario un recuerdo lindo e íntimo con mi madre. Eso me ayudó a recuperar memorias que no tenía presentes, especialmente de la niñez.

Cada vez que sientas ese vacío, imagina que abrazas a esa persona. Poco a poco eso me ha dado una sensación de auto-maternaje, de estar más conmigo misma de una forma adulta.

Identificar cuál de todas mis partes es la que está doliente en cada momento. No pasa por el dolor igual una niña, que una adolescente, que una adulta. Cuando identificas cuál de tus partes es la doliente, puedes ser más asertivo en darte lo que necesitas.

Llora todo lo que necesites.

Medita todos los días, aunque sea 15 minutos. Esto es fundamental, de todo lo que comparto, es lo que más ha hecho una diferencia. El día que no lo hago, la calidad de mi día es completamente diferente. Hazlo como primera cosa en la mañana. Si te sientes muy mal, te va a costar más hacerlo. ¡Entonces es cuando más lo necesitas!

Habla de cómo te sientes, no lo tapes, ¡exprésalo!

Activa tu vida creativa, en todas las áreas. La creatividad es vida, crear es alumbrar algo nuevo al mundo, al hacerlo te reconectas con la vida. Escribe, pinta, cocina, cualquier cosa que te ayude a expresar tu creatividad. Yo creé un nuevo programa que tenía mucho cocinando: Grupo Elite Brillante.

Cómo seguir adelante

Quieres vivir tu duelo, pero no quedarte allí. La vida sigue, más luminosa que nunca, y así tienes que tomarla. Acá te van algunos consejos:

Enfócate en lo que tienes para dar. Cuando estás en duelo te enfocas en ti y en tu dolor. Eso tiene un lugar, pero no puede ser todo. Lleva tu atención a lo que puedes dar, no solo a lo que te falta.

¿Cuáles son tus dones? ¿Qué puedes compartir?

Encuentra a personas a las que ayudar y ayúdalas. El servicio es la mejor manera de salir del duelo. Hazlo con mucha presencia, poniendo toda tu atención en el otro, y al final del día tú te vas a sentir mucho mejor.

Ríe y celebra cada oportunidad. Estate despierto a ver lo que te rodea que es motivo de celebración, y hazlo. Busca las pequeñas cosas, no dejes pasar una. La luna, una comida, un amigo. Celebra todo.

Rodéate de quienes te quieren. Limpia tu entorno, rodéate de quienes te dan amor y alegría, no frecuentes a personas negativas.

Perdona. No guardes ningún rencor, ningún "por qué pasó", ningún resentimiento. Acepta y perdona todo como es.

Practica Movimiento Inteligente todos los días. Con el duelo tu cuerpo se va a recoger, eso es normal, deseable y tiene que pasar. Al practicar Movimiento Inteligente todos los días, consigues no quedarte ahí más tiempo del necesario.

Cuando estás en duelo tienes una cantidad limitada de energía, respétala. Si tienes que hacer algo hazlo, y luego descansa.

Yo he estado practicando estos consejos los últimos 4 meses y te puedo decir que funcionan. Claro que tengo días mejores que otros, pero cada día encuentro más herramientas y claridad. En estos meses de gira presentando el libro, comprobé una vez más cómo el enfocarte a servir a otros cumpliendo tu misión es el mejor remedio para cualquier herida.

Y ahora me toca descansar. Fueron 4 meses intensos, hermosos y de mucho aprendizaje. Ahora necesito un tiempo a solas para mí. Por eso mañana salgo para California al retiro Seducción del Espíritu de Deepak Chopra, Ismael Cala y Don Miguel Ruiz. Durante esa semana voy a estar desconectada, meditando, aprendiendo y sanando. Y la siguiente semana la voy a tomar para integrar todo eso.

Tú sabes que en cada artículo y correo que escribo pongo mi corazón, por eso hoy decidí escribirte esto tan personal y explicarte así por qué en las próximas dos semanas no vas a recibir correos míos ni voy a hacer videos nuevos o artículos aquí en HuffPost Voces. Luego de eso volveré, como cada viernes a través de la lista de correos, y seguramente con nuevos proyectos. Te agradezco muchísimo que estés ahí para entonces. Mientras tanto puedes profundizar en Movimiento Inteligente con alguno de nuestros cursos online, que es como tenerme en tu casa, jeje.

Te recomiendo especialmente BienEstar Total, programa de membresía para construir tu practica de bienEstar. y Alíneate: espalda erguida, flexible y elegante desde tu computadora. Si estás atravesando una pérdida de cualquier tipo, o si quieres aumentar tu nivel de energía y bienestar, te recomiendo estos consejos, que espero te ayuden mucho.

Estas dos semanas mis redes sociales van a permanecer activas, así que si aún no lo haces sígueme en Facebook, Twitter e Instagram.

Finalmente, quiero contarte qué te traen de bueno los duelos:

Claridad. En momentos de dolor es cuando uno mas reconoce lo que quiere y lo que no. Hónralo.

Fuerza. Una fuerza que tal vez no sabías que tenías.

Compromiso con la vida. Todos los días, decide vivir plenamente.

Impulso por honrar a tus padres. Honrarlos es honrar la vida. Ser tú feliz es lo mejor que puedes hacer por ellos.

Amor de quienes te rodean. Descubres cuánto amor tienes a tu alrededor.

Vulnerabilidad. Te permite ser vulnerable de una forma que te hace exponerte, crecer y ser más auténtico.

Compasión. Por ti y por los otros, no hay nada como el dolor para abrirte a la compasión.

Presencia. Si no te escapas y le das la cara a tu dolor desarrollas aun más tu presencia para ti y para todos.

Ahora cuéntame tú, ¿has tenido alguna perdida importante? Si es así, ¿cómo lidiaste con ella? Te leo en los comentarios. Y si sabes de alguien que se pueda beneficiar con estos consejos, por fa reenvíale este artículo.

Por último quiero agradecer a todas las personas que han estado a mi lado estos tiempos, especialmente a Ernesto, Gerardo, Darío, Silvia, Silvana, Valentina, Cristina, Ema, Paty R, Alan, Jlove, Natalia, Noelia, Ivor, Julián, Guille, Paty M, Andrea, Luz Estela, a todo el equipo que hizo posible la gira en Uruguay, Colombia, España y México y por supuesto al Equipo LK. Gracias, los amo.

Besos.

Lea.

Popular in the Community

Close

What's Hot