La reforma educativa en México

En México, de cada 100 niños que comienzan el primer grado 45 terminan la secundaria 27 terminan el bachillerato o preparatoria, 13 se gradúan de la universidad y dos concluyen posgrado.
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Pintada en la ciudad de México. Foto de Andalusia Knoll

Propuestas y respuestas

Por Andrés Martínez de Velasco

En México, de cada 100 niños que comienzan el primer grado de primaria, sólo 45 terminan la secundaria (equivalente al noveno grado), 27 terminan el bachillerato o preparatoria, trece se gradúan de la universidad y nada más que dos concluyen posgrado. Sin duda, el sistema educativo nacional mexicano presenta deficiencias que hay que cambiar.

Por años se ha hablado del pobre desempeño de los maestros de México, del bajo nivel de la educación que los niños reciben en muchas escuelas del país y de las dificultades que enfrentan las familias, principalmente económicas, para poder seguir mandando a sus hijos a la escuela. Para mejorar la educación pública mexicana, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó una reforma educativa dentro del marco Pacto por México (un acuerdo político entre el PAN, PRI, PRD y el partido Verde para profundizar el proceso democrático en México) en septiembre de 2013. Ahora que ha sido promulgada, muchos se preguntan si los cambios que implementa son lo que el país necesita. Para que pueda formar su propia opinión al respecto, aquí van los principales puntos y cambios que propone la reforma publicada por el gobierno.

El objetivo de la reforma es proveer una educación inclusiva que cree igualdad de oportunidades para todos los mexicanos, dando prioridad a quienes han sido excluidos o ignorados en el pasado. Para eso se han impulsado los siguientes cambios:

Creación de un servicio profesional docente
Establece a nivel nacional las bases para crear un servicio profesional docente que incluye exámenes de ingreso para los docentes y para la promoción a cargos con funciones de dirección y de supervisión. Así se creará un cuerpo de maestros integrado por los mejores candidatos posibles que deberán someterse a un concurso de ingreso. De este modo, el candidato más preparado será el que ocupe el cargo de maestro. Esta es una buena idea pero ¿qué pasará con los maestros que actualmente trabajan en las escuelas mexicanas?

El gobierno ha propuesto hacer una evaluación nacional de maestros (cosa que ya ha hecho en el pasado) para decidir quién puede quedarse y quien deberá dejar su puesto de maestro para asumir otro trabajo para el cual esté capacitado. Los maestros tendrán tres oportunidades de pasar el examen, y si no lo logran, serán reemplazados en la escuela por alguien mejor preparado. La reforma menciona que el gobierno deberá hacerse responsable por la formación y el mejoramiento continuo de los maestros de manera que puedan adquirir el conocimiento necesario para seguir enseñando. Pero la ley no especifica cómo se llevará a cabo este entrenamiento adicional, dejando a muchos maestros descontentos por el miedo a perder su trabajo.

Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación identificará las debilidades y fortalezas de los maestros y alumnos de México y en base a ellas, implementará los cambios necesarios en el diseño de programas y acciones educativas. La evaluación del instituto deberá tomar en cuenta los detalles específicos de cada escuela y maestro, de manera que una escuela con pocos recursos no sea evaluada usando el mismo criterio que las escuelas con suficientes recursos.

Este instituto fue establecido en 2002, pero hasta ahora no ha tenido lo que el gobierno llama "la articulación necesaria" para implementar la evaluación. Al darle autonomía constitucional al Instituto, éste tendrá la capacidad de tomar decisiones técnicas, relativas a la medición y evaluación de la educación, que deberán ser obedecidas por el sistema educativo nacional. Se espera que esta autonomía promueva la confianza del público en el instituto y el profesionalismo de sus evaluaciones. La evaluación de los maestros también debe servir para dar reconocimientos y estímulos como promociones o aumentos de sueldo. Así, no sólo se reemplazará o recapacitará a profesores actualmente inadecuados sino también se premiará e impulsará a los maestros que trabajen bien.

Autonomía de gestión de escuelas y escuelas de tiempo completo
La reforma propone darle un mayor grado de independencia a las escuelas para que puedan enfocarse en sus problemas específicos, los cuales difícilmente serían atendidos por un sistema de administración y dirección nacional. Esta autonomía quiere decir que las escuelas mismas tendrán que decidir cuáles son los cambios necesarios y cómo concretarlos. Les da una mayor responsabilidad a los padres de familia y a las autoridades educativas locales en el manejo de su escuela y busca que la diversidad de situaciones económicas y culturales que existen en México no sea un impedimento para la educación de los niños.

Con esta autonomía, les escuelas podrán mejorar su infraestructura según sus necesidades, podrán comprar materiales educativos y resolver los problemas de operación básicos del colegio. Además de la autonomía de gestión, la reforma propone la creación de escuelas de tiempo completo, es decir de entre seis y ocho horas diarias, para más desarrollo académico. Además, al estar los niños en la escuela por más horas, será más fácil mantener un trabajo de tiempo completo para los padres, quienes no tendrán que preocuparse por el cuidado de los niños durante toda o casi toda la jornada laboral. En estas escuelas se les dará de comer a los niños y estará prohibida la comida chatarra.

Nuevas leyes para el personal de la educación pública
Hasta ahora, los maestros en el sistema de educación pública han sido considerados, legalmente hablando, igual que todos los trabajadores del estado. La reforma propone una legislación del personal de la educación pública diferente a las de los otros trabajadores estatales, de manera que en materia de ingreso, promoción y permanencia en el servicio educativo, permita superar inercias y fijar con claridad las responsabilidades que el gobierno y las autoridades educativas deberán asumir. Así se podrá estructurar el cuerpo de maestros según las necesidades de las escuelas y no conforme a leyes laborales preexistentes que no tienen nada que ver con la educación.

Reacción ante la reforma
Ha habido diversas reacciones a la reforma en diferentes sectores de la población. Una crítica constante ha sido que la reforma no especifica cambios en planes de estudio ni cómo se llevará a cabo el mejoramiento del cuerpo docente. Muchas de las propuestas son muy generales y hasta que se definan los detalles no se sabrá lo que realmente se está implementando.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha adoptado una postura positiva ante la reforma, en general. Sin embargo, según el historiador Miles Rodriguez de Bard College, los miembros de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, separada de la SNTE por más de 30 años) de Oaxaca han declarado su rechazo a la reforma pues consideran que disminuye el poder del sindicato, el rol de los maestros en el proceso educativo, el sueldo y la seguridad laboral de los maestros, y que aplica estándares educativos que no son adecuados para muchas comunidades indígenas.

Queda por verse si la solución al problema de la educación en México que propone la reforma será efectiva. Con una multitud de factores a favor y en contra de estos cambios, tendremos que esperar a ver los resultados.

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