¿Quién es Theresa Bennet?

¿Quién es Theresa Bennet?
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Soccer ball flying in cloudy sky
Soccer ball flying in cloudy sky

Durante la Copa del Mundo de 1978, se hizo pública una noticia que tenía a una mujer, Theresa Bennett, en el ojo mediático. Theresa enfrentó a la asociación inglesa de fútbol (que no toleraba el hecho de que ella jugara y mucho menos que fuera la mejor de su equipo) y se convirtió en una heroína del fútbol femenino al lograr algo inimaginable en aquella época, especialmente en un país donde las mujeres y sus actividades estaban limitadas a tomar el té y leer historias de reyes y princesas.

Theresa tenía 12 años cuando la Nottinghamshire FA y la English Football Association le prohibieron participar en partidos oficiales junto a niños. Al no existir una legislación que delimitara la alineación por género, Bennett, la estrella futbolística del barrio de Carlton, decidió llevar ante jueces competentes a las dos asociaciones.

En junio de 1978, el juez Michael Harris estimó que Theresa "fue víctima de una evidente discriminación sexual y que haberle prohibido jugar al fútbol dañó profundamente su estado de ánimo y su amor propio", por lo que se dictó una sentencia en la que ambas asociaciones fueron condenadas a indemnizar a la familia de Bennett con 250 libras y a restaurar el daño producido con la readmisión de la jugadora; una decisión inadmisible para los rectores del fútbol inglés.

La sentencia reflejaba el caso particular de Bennett e instaba a tratar cada caso por separado, ya que no estaba probada la diferencia en el desempeño de este juego por parte de las mujeres o los hombres hasta la pubertad.

El caso de Theresa sirvió no sólo para marcar un precedente en la historia del fútbol femenino sino también para evidenciar las necesidades las mujeres deportistas: leyes y federaciones deportivas más justas y menos restrictivas en donde se generen espacios iguales para todos y no prime el tradicionalismo exagerado, que en su afán de mantener el orden y las prácticas establecidas, lesiona derechos, cierra espacios y discrimina.

La sentencia que hace 37 años dio la razón a la joven jugadora fue revocada por instancias superiores seis meses después y los tribunales terminaron inclinándose por el argumento de las dos federaciones. La resolución fue rechazada por la sociedad británica, sin embargo Bennett dejó de jugar al fútbol. Su historia sirvió para que muchos miembros de la sociedad inglesa, todavía reacios a aceptar mujeres en deportes calificados como masculinos, tomaran posturas más conciliadoras y en beneficio del desarrollo del fútbol femenino.

En 1991 la prohibición fue revocada y desde 1993 la English Football Association ha desarrollado ligas pequeñas para fomentar la práctica del fútbol en niñas, lo que les permite el mismo nivel de acceso a éste deporte desde temprana edad, tal como se promueve en los niños.

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