Creer en Dios... ¿nos aleja de Dios?

El propósito de todo camino espiritual es, eventualmente, llegar a experimentar a Dios. Si, a experimentarlo. Es decir, a darnos cuenta que podemos ser y sentir su poder.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

creerdios

El propósito de todo camino espiritual es, eventualmente, llegar a experimentar a Dios. Si, a experimentarlo. Es decir, a darnos cuenta que podemos ser y sentir su poder. Y siempre digo que este camino antes requiere que trabajemos con el ego y sus ideas limitantes, porque estas son las que nos impiden entregarnos a esa experiencia divina.

Y entre todas estas creencias limitantes está la creencia en Dios. Curiosamente, mientras más creemos en Dios, mas lejos podríamos estar de vivir su experiencia.

El creer en algo, consciente o inconscientemente, nos lleva hacia algún lugar fuera de nosotros. La creencia en Dios pone a Dios en algún lugar un poco más arriba, o más adelante, u en otro lugar, pero no en nuestro corazón. Y quizás nos sintamos parte de su presencia, pero no su mejor parte. Un Dios al que buscamos acercarnos con cierto temor que nos reclame por todo lo que, en ego, hemos hecho. O que nos disculpe, pero no sin antes habernos enjuiciado.

Este tema no se agota en estas palabras, pero si nos invita a reflexionar sobre cuán listos estamos para recibir y experimentar el amor de un Dios totalmente incondicional o reconocer que seguimos buscando a un Dios que nos perdone por todo lo que, aun nosotros, no nos hemos perdonado.

Reflexionemos sobre cuán lejos hemos puesto la imagen que de Él hemos creado.

Finalmente, nos daremos cuenta que Dios no era alguien en quien creer o conquistar, sino una experiencia para vivir.

Popular in the Community

Close

What's Hot