SAN SALVADOR - Un día Joaquín Villalobos le dijo a un periodista de La Prensa Gráfica que el "caso Roque Dalton no era interés de la nación"... La realidad ha demostrado que la equivocación del ex comandante del ERP con Roque Dalton, desde que le acusó injustamente de ser agente de la CIA y le asesinó a balazos, se vuelve cada vez más grande y más vergonzosa.
Jorge Meléndez "Jonás", dijo recientemente: "Roque Dalton no fue el pobrecito poeta que dicen"... ¡Está claro! En su profunda ignorancia "Jonás" dice aunque sea una verdad: realmente Dalton no era un pobrecito poeta; era y es el grande, como poeta y como revolucionario, más grande lo de que pudieron imaginar sus asesinos y de lo que se imaginan los encubridores de éstos.
Sólo este año el tema de Roque Dalton ha puesto en vigencia la realidad de nuestra nación y la realidad de la grandeza del intelectual.
En enero pasado un juzgado sobreseyó a los presuntos asesinos de Roque Dalton, los ex jefes guerrilleros Joaquín Villalobos y Jorge Meléndez, con el argumento de la prescripción del delito. Este resultado no le quita las culpas a los señalados, sino que como en otros casos de profunda impunidad, lo que hizo fue intentar cerrar el caso por prescripción de la pena.
El Salvador debe prepararse entonces para dirimir el caso a nivel internacional, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Estamos a la espera de que este organismo acepte estudiar el caso de la denegación de justicia por parte del Estado Salvadoreño en el asesinato y desaparición de Roque Dalton; los delitos incluyen tortura sicológica y física; detención arbitraria y desaparición, como delitos de lesa humanidad.
Por otra parte, en este año también se dio otro acontecimiento: el otorgamiento del Honoris Causa a Roque Dalton, de manera póstuma, por la Universidad de El Salvador (UES), un hecho sin precedentes. Dalton entra por la puerta grande y honrosa de la academia nacional.
Por si fuera poco, en este año los asesinos de Roque Dalton tuvieron una evidencia inaudita de lo mayúsculo que fue su crimen. Se trata de la desclasificación de documentos de la CIA en los que se rebela que Dalton jamás quiso colaborar con dicho aparato de espionaje de Estados Unidos, y que pese a estar secuestrado y desaparecido, lo que hizo fue burlarse de la propia CIA.
Es decir, el argumento de sus asesinos de que era agente de la CIA resultó totalmente falso. La actitud de Dalton frente a sus enemigos, que lo torturaban y amenazaban con matarlo, lo confirma como un luchador patriótico, probo y leal a sus convicciones y a la organización en la que militaba.
En este año también, como familia firmamos con la Fundación Biblioteca Ayacucho, de Venezuela, un contrato para la publicación de una antología poética, misma que circulará en 2014 por toda América Latina, Europa y Estados Unidos.
Alrededor del mundo la voz de Roque Dalton clama verdad y justicia. Su obra fecunda e inmortal es un valioso patrimonio de todos los salvadoreños, del cual debemos sentirnos orgullosos.