No es mucho el ascenso de los homicidios en El Salvador durante los primeros 18 días del presente junio, pero la preocupación no ha caído en gracias. El gobierno ha hecho intensa publicidad sobre un posible triunfo sobre la violencia, cuando quizás no sería esa la verdadera tónica.
Durante los primeros 18 días de junio el Instituto de Medicina Legal (IML) reportó 128 asesinatos, lo que hace un promedio de 7,1 homicidios diarios.
Asimismo, la Policía Nacional Civil (PNC) dice haber registrado en el mismo período 115 muertes violentas, para un promedio diario de 6,4 homicidios.
Los datos de ambas entidades no son homogéneos, pero ambos reflejan un aumento respecto a abril y mayo pasados, cuando ambas entidades reportaron promedios de 5 homicidios diarios.
El gabinete de seguridad ha dicho que como parte de su estrategia general, los homicidios habían comenzado a bajar de promedios superiores a 12, antes de marzo, para caer en 5 en los meses de abril y mayo.
Ello en gran parte obedecía a la llamada "tregua entre pandillas" que negoció en marzo pasado la iglesia católica local, especialmente el Ordinariato policial y castrense.
En desglose según Medicina Legal es el siguiente: en marzo pasado (inicio de la tregua) el promedio fue de 8,1 homicidios al día con un total de 254; en abril se reportaron 156 asesinatos, es decir 5,2 muertes violentas al día y en mayo se contabilizaron 170 homicidios con un promedio de 5,6 diarios.
Por su parte, la PNC establece que en abril, se cometieron 156 homicidios, para un promedio diario de 5,2; en mayo se registraron suscitaron 172 muertes violentas, para un promedio diario de 5,5 diarios.
El Departamento de Estadística del IML también dio a conocer los datos por rangos de edad, el que figura que se registran la mayor cantidad de homicidios desde los 11 hasta los 30 años de edad. Es decir, que los más afectados son los adolescentes y los jóvenes.
Igualmente se indica que el arma de fuego sigue siendo la más utilizada para cometer los asesinatos; le siguen las llamadas arma blancas o cortopunzantes.
En tanto, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía Payés, mencionó que el gabinete de seguridad ha sostenido reuniones con el IML para verificar porqué la diferencia numérica entre ambas instituciones, y aclaró que podría deberse a que el IML está sumando al promedio diario de homicidios, el hallazgo de cadáveres en cementerios clandestinos.
La policía no sume esos hallazgos porque porqué en varios casos, las víctimas tienen varios meses de haber sido asesinados y enterrados.
Otra de las actuales preocupaciones son las desapariciones de personas que se han incrementado. Algunos sectores creen que el número de homicidios pueden haber bajado pero el asesinato y desaparecimiento de cadáveres puede haberse incrementado.
El IML reportó que de enero a abril de 2012 se contabilizaron 704 desapariciones en el área metropolitana, esto representa un aumento respecto al año pasado, en el que se registraron 636 en el mismo período.
Por su parte la policía recibió un total de 680 denuncias de desapariciones; de ese monto 317 personas fueron encontradas con vida y otras 57 fueron halladas muertas. Las otras 306 siguen desaparecidas.
Por lo tanto, existe mucha incertidumbre en El Salvador, debido a que los niveles de violencia continúan altos y significativos, y aún no llegan a la normalidad ni a los promedios o tasas manejables de Latinoamérica.