Donald Trump, el dinero obnubila, y mucho más si va acompañado de querer estar siempre en la palestra. Ese deseo de figurar, producto de que nada te satisface, comienza por lanzarse de nuevo a candidato a las primarias en el Partido Republicano, favor flaco que les hace, exponiendo su carisma como vivo ejemplo representativo del Sueño Americano.
A mala hora esas declaraciones infortunadas, en su discurso de lanzamiento induciendo que el pueblo mexicano es enemigo, y la urgente construcción de un muro en la frontera, incluso pagado por ellos mismos, para evitar el tráfico de drogas y la permeabilización de violadores.
Craso error confundir la farándula con la política, el escándalo es visto desde distinto ángulo, ofensa es distinto a chisme. En farándula no tiene consecuencias graves, habladurías que desdicen de cualquier personaje, pero en la política si. Los boleros hablan por sí solo, Felipe pírela el bolerista de América. La historia vuelve a repetirse, mi muñequita dulce y rubia, el mismo amor, la misma lluvia, el mismo loco afán... los dos brindamos por la vuelta.
Ese loco afán como dice la canción tocas techo, llegas a la cima y luego la precipitada caída, el abismo, eso lo logra, la soledad en el poder cuando tienes dinero, y más si va acompañado de la soberbia, no es más que esa superioridad frente a los demás que te provoca un trato despreciativo en este caso contra nuestros hermanos mexicanos sin ninguna razón de ser.
Ese amor a sí mismo, de que puedes hacer lo que se te venga en gana, todo sin consecuencia, le explotó el ego y no se dio cuenta, no midió las consecuencias en un arranque de ira, si es irritable cometió la equivocación de su vida, no se auto inspeccionó y perdió el objetivo era obvio que una declaración de tal magnitud lo hundiría.
La explosión de la burbuja inmobiliaria de los 90 lo puso en aprietos, Trump perceptivo e intuitivo en un cambio de manos hizo el giro hacia el mundo del entretenimiento, casinos, que siempre están en el borde la criminalidad, el azar representado en el juego, al final logro remontar la cuesta. Incluso publico un libro que se vendió muy bien, "El Arte de Volver."
El rico McPato, extravió su moneda amuleto, primer pago cuando hizo de lustrabotas, la codicia rompe el saco.
En el ser humano es una manera de suicidarse por gotas, no se da cuenta de tanto nadar en un piscina llena de monedas de oro al mejo estilo rico McPato, pierdes la brújula, ojo, revisa, ya tienes un bastón.
No en vano, lleva el nombre de Donald.
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