El making of de un libro: Investigaciones huracanadas

Después de que una mañana cualquiera, mientras me duchaba plácidamente, me llegara de golpe y sin aviso la idea completa de una novela de suspenso y misterio, decidí que lo mejor que podía hacer era sentarme a escribirla. A veces no me queda más remedio que hacerle caso a la inspiración y asumir que yo no soy más que un esclavo de las palabras, y que son ellas las que manejan mi tiempo y mis actividades.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
Mystery of the bloody trunk, Discovery of the trunk containing the body of Parisian bailiff Augustin Gouffe, assassinated by Michel Eyraud and his mistress, Gabrielle Bompart, in 1889, Engraving from French newspaper Le Petit Journal Illustre, 1931 (Photo by Leemage/UIG via Getty Images)
Mystery of the bloody trunk, Discovery of the trunk containing the body of Parisian bailiff Augustin Gouffe, assassinated by Michel Eyraud and his mistress, Gabrielle Bompart, in 1889, Engraving from French newspaper Le Petit Journal Illustre, 1931 (Photo by Leemage/UIG via Getty Images)

Después de que una mañana cualquiera, mientras me duchaba plácidamente, me llegara de golpe y sin aviso la idea completa de una novela de suspenso y misterio, decidí que lo mejor que podía hacer era sentarme a escribirla. A veces no me queda más remedio que hacerle caso a la inspiración y asumir que yo no soy más que un esclavo de las palabras, y que son ellas las que manejan mi tiempo y mis actividades.

¿Y cómo se empieza a escribir un libro? ¿Cómo se supera esa agobiante -y muchas veces paralizante- sensación de que hay tanto por hacer, que no se sabe por dónde comenzar? En mi caso la respuesta siempre es la misma: haciendo una investigación.

La idea que se me ocurrió cuenta la historia de un periodista algo aburrido de su trabajo, que es enviado a reportear las celebraciones de un hotel en Coral Gables que cumple cien años de vida. Ahí, descubre un baúl que perteneció al dueño de dicho hotel. Al abrirlo, el interior le da la inequívoca pista de una tragedia: las paredes internas del baúl están cubiertas de sangre seca.

A partir de esa idea surgieron algunas líneas de investigación para enfrentar este nuevo desafío. Google me ayudó muchísimo para conocer el pasado de Coral Gables. Fue fascinante descubrir los orígenes de ese lugar tan característico de Miami. Quise averiguar cómo era esa zona en 1915 (exactamente cien años atrás, la fecha de la inauguración del hotel ficticio de mi libro). También me puse a investigar sobre el famosísimo y espectacular Hotel Biltmore, porque mi intuición me decía que mi hotel se le debía parecer bastante.

Leyendo sobre Coral Gables, descubrí que la zona fue afectada en varias ocasiones por huracanes. Eso me dio una nueva idea: ¿y qué tal si incorporaba un huracán en mi historia, haciéndola aún más compleja? Un asesino siempre necesita elementos externos que lo ayuden a esconder su crimen. ¿Y qué mejor que un huracán para sepultar pistas y borrar huellas? Fue así como, investigando, me enteré que en 1950 fue la primera vez que se empezó a bautizar con nombres a dichos fenómenos climáticos. "The King", se llamó el huracán que azotó Miami ese año. ¡Claro que iba a incorporar a "The King" en mi historia!

La investigación, una vez más, se convertía en una fuente inagotable de ideas para la creación. De este modo, replanteo mi trama: en 1950, durante una elegante fiesta en un hotel de Coral Gables, que es interrumpida por la llegada de un huracán a la zona, el dueño de dicho establecimiento desaparece sin dejar rastros. Al poco tiempo, su cuerpo aparece muerto al interior de un baúl. Ese mismo baúl es encontrado en 2015 por un periodista, que sin proponérselo empieza a rastrear la verdad... que lo llevará al asesino.

Suena bien. Ahora, lo único que me queda es empezar a inventar quién fue el culpable. Y por qué lo hizo.

Popular in the Community

Close

What's Hot