TPP: El gobierno federal legitima 'el cuarto de junto'

La iniciativa privada se fortalece en las negociaciones internacionales de México. El 13 de febrero, el Diario Oficial de la Federaciónque obliga al gobierno federal a consultar a las cámaras empresariales en todos los asuntos vinculados con sus actividades.
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La iniciativa privada se fortalece en las negociaciones internacionales de México. El 13 de febrero, el Diario Oficial de la Federación publicó un decreto que obliga al gobierno federal a consultar a las cámaras empresariales en todos los asuntos vinculados con sus actividades. Esta modificación, propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, cambia el artículo quinto del Reglamento de la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones, que a la letra dice:

El Gobierno Federal deberá consultar a las Cámaras en todos aquellos asuntos vinculados con las actividades que representan y a las Confederaciones como representantes de los intereses generales de la actividad comercial e industrial.

El cambio sustituye el término "podrá" por "deberá", convirtiendo a la consulta en una condición, no una opción. De este modo, toda decisión de índole comercial deberá contar con la participación de las cámaras empresariales. Aunque en la teoría suena como un avance, en la práctica no lo es.

El 22 de enero, el abogado Luis Fernando García publicó un texto sobre el papel del 'cuarto de junto' dentro de las negociaciones de TPP. En este artículo, García señaló que este mecanismo permitía que la iniciativa privada asesorara al gobierno federal en la toma de decisiones, lo que levanta la duda de si el interés privado comulga con el público o (como se ha visto en el acuerdo), se privilegia la visión de los empresarios. En otro texto, publicado en Nexos el 25 de enero, el abogado evidencia esta preocupación:

Hoy se conoce que el llamado "cuarto de junto", no es más que un mecanismo para que una élite empresarial conozca detalles técnicos y determine la posición de México en la negociación en atención de sus intereses privados (...) Los "expertos del sector privado" que constituyen el "cuarto de junto" acompañan a la delegación mexicana en las rondas de negociación del TPP, acceden a información detallada, en tiempo real, sobre el estado de las negociaciones y son determinantes para definir la posición de la delegación gubernamental.

Así mismo, este grupo de cabildeo está conformado por miembros de las cámaras empresariales, sin que se conozca, hasta el momento, algún contrapeso de la sociedad civil dentro de los asesores del gobierno:

A pesar de que el número y nombres de quiénes forman parte del privilegiado "cuarto de junto" han sido considerados como información reservada por parte de la SE, se hizo público que la determinación de los integrantes del "cuarto de junto" se hace a través de la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE) que deriva del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN).

La instauración del 'cuarto de junto' fue una de las exigencias de la Concamin previas a la entrada de México a las negociaciones de TPP. En junio de 2012, el columnista Alberto Aguilar indicó que esta confederación pidió a Bruno Ferrari, entonces secretario de Economía, que incluyera este mecanismo para "asegurar que los empresarios participen en las gestiones". Como mostró García, el 'cuarto de junto' se utilizó en la ronda de Nueva Zelanda -primera en la que participó México como miembro-, y será empleado en la próxima sesión, a celebrarse del 4 al 12 de marzo en Singapur.

Así, el decreto que convierte la consulta empresarial en obligación legitima la existencia del 'cuarto de junto', marcando aún más la distancia entre la influencia de la iniciativa privada y la de la sociedad civil. Mientras los representantes del gobierno continúan impartiendo conferencias a empresarios sobre TPP, el acercamiento con la población es nulo. Rendirle cuentas al interés privado ya es una obligación, ¿y a la opinión pública? García lo resume bastante bien:

La SE parece reconocer cómodamente que [para] el Gobierno de México hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Ciudadanos de primera, aquellas personas designadas por el lobby y la élite empresarial para proteger sus intereses particulares. Ciudadanos de segunda, todos los demás.

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