Este año he tenido la oportunidad de colaborar de cerca con Wikimedia México, el capítulo mexicano de Fundación Wikimedia. El mes pasado, en marzo, ayudé a organizar el Primer Editatón de la Ciudad de Puebla (mi ciudad natal); y ahora estamos a una semana de la segunda edición. La experiencia ha sido muy gratificante, sobre todo, porque he sido testigo de cómo una jornada de unas cuantas horas puede cambiar la perspectiva de la gente.
Para quien no esté familiarizado con el término, un editatón es un maratón de edición de Wikipedia, con fuentes fiables y verificables. A muchas personas les sorprendería el rigor que se necesita para subir datos a la enciclopedia, ya que no acepta contenido original, sino referido de otras publicaciones avaladas (libros, revistas, periódicos, medios, artículos académicos, entre otros). De hecho, books.google.com -sitio de Google de libros digitalizados- es el sitio web que más referencias aporta.
Los editatones se celebran en diferentes partes del mundo, organizados por los capítulos individuales de cada país. Por ejemplo, la Wikipedia en catalán alcanzó los 400 mil artículos en un editatón de 35 horas. Así mismo, los editatones buscan mejorar el contenido de la enciclopedia sobre un tema en específico; por ejemplo, en Argentina se ha convocado a uno sobre la historia y patrimonio de la Legislatura.
En el caso de México, se han organizado cerca de una decena en el Distrito Federal, en recintos como el Palacio de Bellas Artes, el Centro de Cultura Digital de la Estela de Luz, el Corredor Cultural Roma-Condesa o la Universidad Autónoma Metropolitana campus Iztapalapa (UAM-I). Fuera de la capital, las dos ciudades con más proyección son Puebla y Veracruz. Entre los objetivos que presentó Wikimedia México en la Wikimedia Conference de Milán, está la creación a un grupo de usuarios en 2013 en alguna de estas dos urbes.
Los editatones suelen tener dos metas: una, es fijarse un número de artículos a editar y hacer una jornada intensa de trabajo para lograrlo. La otra es acercar el modelo a la comunidad, enseñarle a usar la sintaxis wiki y dar los primeros pasos. Ambas son muy importantes, pero en el caso mexicano, la introductoria cobra especial relevancia. Son muchos los mitos difundidos sobre Wikipedia: que no es una fuente fiable (incorrecto, para la U. de Oxford, es tan válida como la Enciclopedia Británica); que cualquiera la puede editar (cierto, pero ciertos artículos de "alto riesgo" están blindados para que sólo usuarios con un número determinado de ediciones puedan modificarlos); o que fomenta la práctica de "copiar/pegar" entre los estudiantes (falso, ése es un fallo del modelo educativo, no de la enciclopedia). Todos estos prejuicios afectan la percepción que se tiene de Wikipedia y, en consecuencia, la producción del conocimiento.
Como herramienta, el editatón permite que la gente se acerque a Wikipedia (y otros proyectos de Wikimedia) desde la base. No importa si el interés particular es la historia, la geografía, la botánica o el fútbol: la enciclopedia permite que cualquiera pueda se integre. A la vez, el editatón muestra todo el rigor y profesionalismo que se requiere para la labor. En mi experiencia en la edición de Puebla, fue fascinante observar la transformación de los asistentes. Quizá no todos terminen siendo wikipedistas activos, pero al menos tenemos más ciudadanos conscientes de las ventajas y virtudes del proyecto. Eso ya es un avance; uno más grande de lo que parece.