Hablábamos con Tatiana y Valentín sobre las ideas fuerza que encauzan actualmente los pensamientos de las personas. Cada uno dio su opinión tras beberse una jarra de cerveza negra más helada que el corazón de Mitt Romney.
Tatiana, que le costó reponerse del frío glacial de la cerveza, manifestó que las ideas fuerza, que predominan y encauzan las formas de convivencia actuales, se restringen a la vanidad (entendido como el anhelo de mantenerse siempre jóvenes) y la codicia (con la que no sólo se compran huevos).
Valentín expresó su desconcierto ante un mundo que antepone miles de señales para atravesar cada avenida. Vale decir, las ideas fuerza se han difuminado en meros eslóganes pro y anticapitalistas. Dijo sentirse tan perplejo como perdido y que la única salida para no colgarse de los cocos es retornar hacia la introspección, hacia el búnker individual y ahí sobrevivir en base al egoísmo. No es posible solucionar nada. Las minorías nunca conseguirán más que meros calmantes apaciguadores, y se debatirán en luchas internas hasta debilitarse y retornar a su insustancialidad histórica.
Como fui el último, y por lo tanto mi turno estaba influenciado por tres jarrones de cerveza helada y espumosita, sólo atiné a decir que tras la Era de Hielo y la Era del Capital, había sobrevenido la oscura Era Boluda, y que las señales de mi planteamiento eran tan rotundas y multitudinarias que ya ni siquiera valía la pena hacer estudios al respecto.
¿Te gustó este artículo?
Mira qué opinan otros y deja tu comentario aquí
Galerías relacionadas de HuffPost Voces: