Honran a la Virgen de Guadalupe y el Arzobispo de Los Ángeles clama por una Reforma Migratoria. Millares de feligreses marchan en procesión en honor a la Patrona de México y Reina de las Américas
LOS ANGELES, CA. El Arzobispo de la Arquidiócesis de esta metrópoli exhortó este domingo a miles de católicos al ayuno y la oración para pedir la intercesión de la Virgen de Guadalupe, en aras de una Reforma Migratoria para once millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
La petición del líder de más de 4 millones de católicos se efectuó durante la 82 Procesión Anual y misa en honor a Nuestra Señora de Guadalupe, la Virgen Morena.
Gómez, al igual que el supervisor del condado de Los Ángeles, Mark Ridley Thomas, la líder sindicalista, María Elena Durazo y el presidente de la Cámara de Comercio de Los Ángeles, Alan Rothenberg se unieron a un ayuno de 24 horas, en solidaridad con el esfuerzo nacional montado para llamar al Congreso a que aprueba una Reforma Migratoria integral.
"Nos reunimos con nuestras familias y seres queridos alrededor de la mesa en la cena de Acción de Gracias y dimos muchas gracias por las bendiciones recibidas", dijo el Arzobispo Gómez.
"Lamentablemente, muchas de nuestras familias en nuestras comunidades de inmigrantes no pudieron estar juntos en esta acción de gracias por el impacto de nuestro sistema de inmigración. Hemos ayunado y orado para que el Espíritu Santo pueda mover los corazones de nuestros líderes del Congreso para que aprueben una legislación muy necesaria para mantener unidas a nuestras familias y dar a nuestra comunidad inmigrante el regalo de la esperanza en esta temporada".
A la voz de Gómez se ha sumado la del cardenal arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, quien ha abogado por una solución que elimine barreras a la integración de los inmigrantes y que Estados Unidos deje de ser "una sociedad de dos niveles con una subclase permanente".
"Consigan su actuar juntos" exhortó Dolan a demócratas y republicanos del Congreso, a quienes les dijo - a través del programa "Meet the Press" que tienen "la mejor oportunidad" que no se haya tenido antes para una reforma migratoria justa y equitativa.
A pesar del aumento de pedidos y manifestaciones en el país y actos de desobediencia civil, el líder republicano del Congreso, John A. Boehner no ha dado un solo paso para someter a discusión el tema, mientras que, al mismo tiempo, la Administración del Presidente Barack Obama continua deportando miles y miles de personas, separando familias.
FIESTA ANUAL PARA LA 'MORENITA DEL TEPEYAC'
"Madre Mia, Evangeliza a tu Pueblo". Esta es la oración que los católicos del mundo han rezado durante el Año de la Fe que acaba de cerrar y que fue inaugurado por el Papa Benedicto XVI.
Durante 82 años el pueblo de Dios de la Arquidiócesis de Los Ángeles ha pedido a la gran evangelizadora, Nuestra Señora de la Guadalupe, que muestre a sus hijos la mejor manera de vivir su fe.
El actual Papa Francisco, ha invitado a los católicos a ser imitadores de María, a ser nuevos evangelizadores en un mundo verdaderamente necesitado de conversión.
Y en el inicio de la temporada de Adviento, unos 30 mil feligreses de toda California vivieron su fe con la procesión y misa en honor a Nuestra Señora de Guadalupe.
La peregrinación de la Imagen de la patrona de México y Reina de las Américas que duró un mes en distintas parroquias concluyó con la 82 Procesión y misa anual en el estadio del Colegio del Este de Los Ángeles.
Ahí, el Arzobispo José H. Gómez presidió la misa y lanzó un reto a los católicos para que conozcan más y mejor su fe, y que, con mucha esperanza continúen transmitiendo el amor de Dios y de la Virgen a sus hijos, caminando al lado de la Iglesia.
"Con esta tradición y celebración eucarística respondemos al amor de Dios", declaró el arzobispo Gómez. "Al mismo tiempo, tiene que importarnos el servicio a la comunidad, servir a Dios y a los demás con misericordia".
Caravanas de peregrinos en carros alegóricos, adornados con centenares de rosas, familias enteras, adultos, niños y jóvenes vestidos de "inditos" y niñas emulando a la Morenita del Tepeyac participaron en el desfile llenos de fe y esperanza.
"Es nuestro deber pasar el legado de fe a las futuras generaciones", dijo Noel Díaz, fundador del ministerio católico El Sembrador. "Es de suma importancia que la tradición nos lleve al entendimiento de que hay un Dios y una madre que nos han cuidado y dado su amor desde hace más de 500 años".
La Virgen de Guadalupe se apareció a san Juan Diego, entre el 9 y 12 de diciembre de 1531 en el cerro del Tepeyac, en la ciudad de México. Ella, milagrosamente grabó su imagen sobre la tilma o ayate del indio.
Durante 482 años su figura ha sido símbolo de unidad, paz, compasión y esperanza para el mundo, y, desde entonces comenzó la obra de evangelización de los indígenas de América.
Si bien los primeros años fueron traumáticos para los indígenas, tras el desembarco de los colonizadores, la mezcla de las dos culturas impulsó el conocimiento de Dios y de la Virgen en el llamado "Nuevo Mundo".
PADRE MEXICANO DA GRACIAS POR UN MILAGRO
"Yo le doy gracias a la intercesión de la Santísima Virgen porque escuchó mis ruegos y mi hijo sano de leucemia", narró Jesús Rodríguez, integrante de un grupo de danza tradicional apache del estado de Querétaro. "Le pedí de corazón en mis oraciones a la Virgen y Dios me hizo el milagro". Hoy su hijo, Jesús Jr., de siete años de edad, también se ha sumado al desfile de fe anual.
De la misma forma se expresó Teresa Lezok, devota mariana de origen polaco.
"Yo no puedo tener mejor madre que María; nadie mejor que ella para imitarle todos los días de mi vida", dijo la mujer, vestida con un atuendo típico de su país natal. "Para mí, la fe, además de conocerla, hay que vivirla".
La procesión de una milla de distancia incluyó a miembros de los Guadalupanos Unidos, quienes representaron a distintos grupos parroquiales devotos a Nuestra Señora de Guadalupe.
Danzantes aztecas y matachines, chinelos -símbolo de la identidad morelense-, bandas de música, mariachis y jinetes a caballo dieron un colorido espectacular a la procesión que inició en la esquina del Bulevar Ford y la Avenida César Chávez.
"El brinco de los chinelos al compás de la música representa la burla que hacían los indígenas de los españoles que no les dejaban divertirse", comentó Irma Acevedo. "Hoy danzamos de alegría porque de esa forma estamos rindiendo homenaje a la Virgencita de Guadalupe".
Bajo un sol radiante, los millares de peregrinos rezaron, cantaron y bailaron hasta postrarse a los pies de la Imagen de la Virgen Peregrina, una reproducción digital de la milagrosa imagen original que se encuentra en la Basílica de la Ciudad de México.
"He ido dos veces a México a visitar la imagen de la Virgen que se le apareció a la gente de Dios", expuso Maggie Lao, una ferviente católica nacida en China. "No se puede vivir sin la fe, pero yo no necesito pedirle favores, porque sé que siempre está conmigo".
No obstante, entre los miles de creyentes se encontraba quizás la mujer más devota de la Virgen de Guadalupe: María Meza, de 93 años de edad.
Nacida el 20 de octubre de 1920 en Jaripo, Michoacán, María vivió en carne propia la persecución religiosa en México, durante de la "Guerra de los Cristeros" (1926-1929), como respuesta al ataque directo a la fe católica por parte del presidente Plutarco Elías Calles.
"Yo me escondí en un ropero cuando los federales llegaron a matar a balazos a mi padre", recuerda con tristeza la anciana. "Pero mi papá, antes de morir nos dijo: "Hijas, '¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!'".
Sin embargo, ella no guarda rencor en su corazón. Ha encontrado perdón en su corazón y tiene esperanza de que sus hijos, nietos y bisnietos continúen respetando su fe y el amor por la Virgen.
"Espero que la semilla que yo sembré en el corazón de mis 10 hijos nunca se seque", dijo la mujer, vestida con su traje de gala de guadalupana. "Porque yo le puedo decir que aquel que tiene fe nunca está solo".