¿Quién robó las canciones de Enrique Bunbury?

El rockero aragonés Enrique Bunbury parece haber hecho un pacto con el Diablo, por lo joven que se ve. Un hombre que llegó a ser objeto de culto en la España de los 80 y los 90, como líder de la mítica banda Héroes del Silencio.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

El rockero aragonés Enrique Bunbury parece haber hecho un pacto con el Diablo, por lo joven que se ve, le dijo el entrevistador Jaime Bayly elogiando la figura física de un hombre que llegó a ser objeto de culto en la España de los 80 y los 90, como líder de la mítica banda Héroes del Silencio.

30 años de carrera, divididos entre discos, conciertos y ciudades donde puso campamento alguna vez, dan la cuenta: 47 abriles, o 47 primaveras, como se quiera decir. El hecho es que Bunbury sí fue profesa en su tierra para luego convertirse en un líder de opinión en México, donde tiene muchos seguidores y donde se casó -según dijo en la entrevista- con su mujer también aragonesa,
aunque en México tal vez no sea muy serio casarse, bromeó el compositor.

Está promocionando una gira para septiembre por los Estados Unidos -San Francisco, Nueva York, Chicago, Miami, entre otras ciudades-, con su más reciente disco, Palosanto, que al parecer conserva su estilo de cantautor/rockero/comprometido con la sociedad.

Habría que recordar que Héroes del Silencio, con base en Zaragoza, arrastraba multitudes en la España posfranquista que comenzaba a modernizarse y, cómo no, a sacudirse un poco los prejuicios, a intentar huir de ellos. Cosa nada fácil en un país marcado por el fundamentalismo católico.

En la entrevista con Bayly se le vio tímido y a la vez mordaz, una combinación que pocas veces ocurre. El entrevistador se cuidó de no molestarlo con preguntas políticas -de esas no hubo ninguna, aunque la política a veces se puede entender como todo o casi todo en la vida- y apenas preguntas personales.

Todo fue fluyendo poco a poco hasta el punto de enterarnos de que el autor vive en California y que unos ladrones entraron en su casa y le robaron su PC y un disco duro, que contenía unas 14 canciones inéditas acabadas de terminar, para un álbum nuevo.

Precisamente éste que promociona ahora, pero que, por razones obvias, tuvo que reconstruir de memoria. Así y todo -primero quedó "hecho polvo" con el robo, pero luego lo tomó positivamente-, el resultado de volver a ponerse en contacto con las musas ha sido muy favorable; excepto por la mudanza de domicilio a la que se vio obligado. Sucedió algo raro, según contó Bunbury: No robaron sus guitarras caras.

Entre el periplo por ciudades del mundo -se disfruta más el camino por la vida que otra cosa, algo así dijo-, escogió La Habana para un retiro espiritual. Fue alrededor del 2006, una época en la que necesitaba desconectar de todo y ni siquiera escribir música.

En La Habana nadie entraría en su casa para robarle unas canciones; allí nadie lo conoce, lo que resulta sumamente asombroso con lo cerca que está de México la capital cubana. Allí bajaba a una librería y se paseaba entre la gente como uno más, pero -esto lo dice quien escribe- tendría que vivir entre montones de basura que hay en las esquinas y pasar mucho apuro para alquilarse una casa -esto último sí lo comentó Bunbury.

Nada, que todo tiene su precio, hasta el silencio o, mejor dicho, el anonimato.Palosanto.

Popular in the Community

Close

What's Hot