Tres películas en una: la primera cuenta la llegada de Cristóbal Colón a las Américas y su encuentro con las comunidades indígenas del Caribe; la segunda, la documentación de una rebelión popular en Cochabamba, Bolivia, con motivo de la privatización del agua en el año 2000 y la tercera, la película concreta que vemos en el presente. Las tres perspectivas tejen una historia de Latino América desde los tiempos precolombinos hasta hoy. Se trata de También la lluvia (2010), uno de los filmes hispanohablantes más sugerentes en los últimos años.
Los actuales procesos sociales en el área han profundizado el debate sobre el pasado. Como afirma Cristina Fernández en el documental Al sur de la frontera (2009) de Oliver Stone, "por primera vez en la región los gobernantes se parecen a sus gobernados" y ello implica una reconsideración de las narrativas nacionales para expandir los espacios de la ciudadanía: movimientos indígenas, visibilidad de las comunidades afro-descendientes, el protagonismo femenino en la política, el reconocimiento creciente de los derechos LGTB y el impacto de los inmigrantes.
Al igual que con respecto a China, la India y otras zonas económicamente emergentes, las nuevas tecnologías están permitiendo la entrada de las culturas latinoamericanas en la escena internacional con una fuerza y sistematicidad sorprendentes. A la imagen de una Latino América eminentemente rural y sumida en crisis políticas constantes, se le contrapone hoy una de sociedades democráticas, crecimiento económico (moderado), y apertura social hacia temas delicados que retan el dominio de los valores conservadores, habituales en todas tendencias políticas.
En otras épocas fue el arte pictórico el que mejor expresó el latido y la subjetividad de la región: Frida Khalo, Diego Rivera, Wilfredo Lam, también la literatura: Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Elena Garro, Guillermo Cabrera Infante, y la música: Celia Cruz, Caetano Veloso, Oscar de León. El cine, sin embargo, parece ser en la actualidad la vía privilegiada para captar las transformaciones del continente, acercándolas a una audiencia global.