Debates históricos en Venezuela

El sustrato religioso y cultural de los ataques de ambos lados son otro síntoma de las profundas transformaciones sociales que se llevan a cabo en Venezuela, pero también en la región latinoamericana.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Las revoluciones llevan aparejados cambios culturales y perspectivas históricas difíciles de clasificar si se miran sólo desde las políticas económicas que llevan a cabo. Las recientes campañas electorales en Venezuela trajeron más de una vez a colación la relación estratégica que el gobierno de Chávez tuvo con Irán, así como las críticas del entonces presidente del país petrolero a algunas acciones de Israel en el Medio Oriente. La retórica se encendió durante los discursos de campaña con referencias étnicas a Henrique Capriles Randoski y ha continuado con el uso del término fascista contra la oposición venezolana.

Lo cierto es que el sustrato religioso y cultural de los ataques de ambos lados son otro síntoma de las profundas transformaciones sociales que se llevan a cabo en Venezuela, pero también en la región latinoamericana. Puede hablarse de una reescritura de las historias nacionales, pero también de la historia continental y hasta de la mundial, desde la perspectiva de aquellos que el escritor mexicano Mariano Azuela llamó "los de abajo", quienes a todas luces buscan referentes temporales y espaciales allí donde puedan encontrarlos, creando a veces una tensión discursiva sui generis alrededor de temas históricamente polémicos. Tomemos como ejemplo el término holocausto y el significado que lleva asociado.

La palabra ha estado directamente relacionada con los acontecimientos sufridos por la comunidad judía durante la Segunda Guerra Mundial, pero con frecuencia se ha estado usando para describir lo que sucedió a las comunidades indígenas en la época de la conquista española de las Américas. Esto último no es de extrañarnos si tenemos en cuenta que nunca como hoy las comunidades nativas han tenido acceso al poder real, impactando también las narrativas históricas en países como Bolivia, Ecuador y la mencionada Venezuela, países todos con vastas o numerosas poblaciones originarias. Otros términos igualmente controversiales para América Latina, como genocidio, se han usado en el pasado sin que se haya llegado a un consenso para su uso, a pesar de que una y otra vez se renuevan en las discusiones, como en la actualidad en el juicio contra el ex presidente guatemalteco Ríos Montt, en el que fue condenado a 80 años de prisión.

En una reciente comparecencia pública, el presidente electo de Venezuela Nicolás Maduro retomó el término holocausto para referirse a los exterminios masivos de indígenas durante la colonia y también a las muertes de esclavos africanos durante y después de la travesía desde África. En su explicación, Maduro reveló un dato autobiográfico poco mencionado por la prensa al reconocer que sus abuelos eran judíos que se convirtieron al catolicismo cuando llegaron a Venezuela, así como que muchos criptojudíos ayudaron a Bolívar en la lucha por la independencia contra España. El tema sirvió además al presidente venezolano para desligarse personalmente (y su política) de cualquier antisemitismo, afirmando que en Venezuela se aceptan todas las religiones y que como revolucionarios no pueden ser antisemitas en tanto comparten, según su opinión, "las tradiciones socialistas del pueblo judío".

Este tipo de debates, aunque con otros elementos, siempre se ha dado en la región cada vez que se han producido cambios sociales profundos, desde la era de la independencia hasta la de las revoluciones. Es un aspecto que no debe pasarse por alto en la mirada hacia América Latina y debe observarse con atención porque nos informa de los principios de las transformaciones y nos ayudan a entender sus objetivos.

Popular in the Community

Close

What's Hot