Fragilidad navideña

El club de solteras de oro entramos en ese mes odioso donde empezamos prácticamente desde semanas antes a preguntarnos el cuestionario de rigor: "¿Por qué no tengo novio?".
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Oficialmente aterrizó Diciembre, mes donde prácticamente son celebradas todas las religiones y donde una carga profundamente emotiva acompaña cada día, donde esa humanidad cada vez más difícil de conseguir, se encuentra con relativa facilidad en el ambiente.

También es uno de los meses del año donde por excelencia se registran más índices de depresión, se extrañan amores, personas que físicamente no están, y soledades que se magnifican, donde la sensibilidad está a flor de piel, para bien y para mal.

El club de solteras de oro, el cual presido con mucho orgullo, quizá por antigüedad y experiencia (léase, mujeres guapas, cultas, preparadas e independientes a las que todo mundo cuestiona su soltería) entramos en ese mes odioso donde empezamos prácticamente desde semanas antes a preguntarnos el cuestionario de rigor: "¿Por qué no tengo novio? ¿Y ahora qué?", acompañado con el concierto de doñas diciéndote, "Tan bonita y echada pa´lante que eres. ¿Por qué aún no tienes novio mija?", y si pasas los 30 años como es mi caso, le hacen a uno los días una verdadera agonía musical.

Si tienes la fortuna de estar rodeada de amigas brillantes e intelectuales, es interesante la seguidilla de artículos, post y reportajes que todas escriben al respecto, todas llegando a la misma conclusión que irónicamente nos lleva a volver a empezar, puesto que nunca conseguimos una solución al "problema".

Y, ¡espera! Que puede hacerse más interesante si las festividades se juntan o coinciden con tu cumpleaños, porque de unas posibles fiestas patronales pueden desviarse a una potencial juerga femenina donde la destrucción masculina sea el objetivo, con las posteriores nostalgias.

Muchas caen en lo que llamó mi atención y me preocupa, por debilidad y problemas de autoestima llaman a sus ex o caen en las garras del primer lobo devorador que aproveche la fragilidad emocional de la víctima en cuestión y ¡Zas! Termina destrozándole el corazón dejándole profundos temores y la autoestima aún más lacerada.

Me han preguntado y me he preguntado qué hacer y cómo manejar la que llamo "fragilidad navideña" o de la religión de gusto personal. Yo intento, hasta ahora con éxito, mantenerme más ocupada que de costumbre. Asiste a actividades sociales con gente que no conozcas o con la que frecuentes poco. El "¿Y por qué no tienes novio?" probablemente no lo escuches o lo escuches menos agobiándote de manera considerablemente menor.

Las nostalgias por quienes ya no están son inevitables, pero si de algo te sirve como ayuda, piensa que ellos están probablemente mejor que tú y que yo. La mejor forma de recordarlos y honrarlos es ayudando a quienes están pasándola no tan bien. Échale un vistazo a tu closet y a tu despensa, lo que crees que no te sirve o no vas a servir en tu mesa, puede ser un manjar de dioses y una pieza de ropa de lujo para quien no tiene tanto como tú. La satisfacción de ver sonreír a otro no tiene precio.

Ocúpate en algo provechoso, actividades sobran. Cualquier cosa es mejor y preferible mi estimada soltera nostálgica, antes de caer en las garras de la depresión o de un lobo hambriento con ganas de todo menos de tratarte como la reina que eres.

¡Ánimo, que no estás sola!

Como siempre déjame saber qué piensas a través de mis redes sociales:

En Twitter: @barretoleyva.
En Facebook: Jennifer Barreto-Leyva.

Más para ver en HuffPost Voces:

Aries

¿Tu signo está hecho para vivir en pareja?

Popular in the Community

Close

What's Hot