Sobre Lilly Pulitzer y de cómo el autoestima te destruye un negocio

Este escándalo que ya se está convirtiendo en viral es una gran lección para quienes no entienden aún la importancia de la autoestima, y en base a eso el respeto por los cuerpos ajenos como un "plus".
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Este escándalo que ya se está convirtiendo viral es una gran lección para quienes no entienden aún la importancia de la autoestima, y con base en eso, el respeto por los cuerpos ajenos como un plus.

escritorio lilly pulitzer

Resulta que alguien de New York Magazine tomó esta fotografía en las oficinas de la línea de ropa Lilly Pulitzer con ilustraciones de #bodyshaming y #fatshaming para "inspirarse". Por lo que refleja la fotografía, se trata del escritorio de uno de sus diseñadores. Con lo que no contaban es que un inocente reportaje los llevaría a la catástrofe que ya están enfrentando...

Lamentablemente, los CEO/ Directivos de las compañías no tenemos control absoluto de los comportamientos de nuestro equipo de trabajo, y pagamos muy caro por errores ajenos, me consta. Sin embargo, ya la compañía se ha disculpado, deslindándose de esta diseñadora en particular de la que aún no comparten qué sanción se llevará.

El entender y reconocer que todos tenemos derecho a existir, que por ser seres humanos somos imperfectos y que los cuerpos perfectos NO EXISTEN es un gran paso para que como humanidad avancemos.

Este tipo de cosas no deben seguir sucediendo, el resentimiento no puede ni debe seguir teniendo espacios, por brillante y talentoso que sea, y con esto me refiero al (el/la) diseñador de la compañía que los ha llevado a este aprieto innecesario.

Lilly Pulitzer no es la primera ni la única compañía que usa el #bodyshaming o #fatshaming como recurso, sea en individual o colectivo. Ya Abercrombie fue la gran estrella de un escándalo que de vez en cuando sale de nuevo a la luz, cuando su Presidente dijo que no diseñaban para gente gorda, perdedora o fea.

La gente lamentablemente actuando con el resentimiento y el estómago ya está haciendo de esto algo viral en las redes sociales. Los reclamos subidos de tono y las publicaciones no se han hecho esperar, pero repito, la compañía y sus directivos no pueden asumir la responsabilidad de una sola persona.

El buen vivir, ¡que regrese ya por favor!

Como siempre déjame saber qué piensas a través de mis redes sociales:

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En Facebook: Jennifer Barreto-Leyva.

¡Hasta la próxima!

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