Hoy quiero empezar hablando de la falta de "ángel", ese ángel que hay que tener para estar dentro del mundo del entretenimiento. Podemos llamarlo ángel, carisma, talento, magia, don o
simplemente el sí del público y fundamentalmente de la cámara o el micrófono.
Esto en realidad lo descubrieron los maestros de la actuación, después de muchos años de enseñar como brillar en el teatro, frente a una cámara de televisión o mejor aun, de cine. Ellos se dieron cuenta que hay millones de actores que se pasan toda la carrera intentando enamorar el lente de una cámara y la cámara no se enamora de ellos. Pero a los que sí, por arte y no de actuación solamente, sino de magia, desde el primer día los hace brillar de por vida sin saber por qué.
Ese ángel está unido a la verdad, a ese algo que te hace auténtico y te atrapa por lo impredecible de lo que estoy viendo en pantalla. Por el contrario, los locutores o conductores sin ángel, te lastiman hasta la vista, como algo de mentira,' fake'. En otras palabras: un huevo sin sal, antinatural. Parecen 'Robocop' moviéndose ante la cámara. Y por supuesto, tienen una sonrisa armada y la infaltable mirada número tres o cuatro según la ocasión (esa es la especialidad de Ricky Martin). No está fluyendo esa verdad que los maestros de arte siempre intentan encontrar en un artista.
También tenemos otro grupo: los artistas que a veces empiezan bien y se condicionan con su propio éxito. Ya dejan de crear para solo sostener un personaje, ese que les dio éxito en el pasado y no crecen nunca más. A esto se le suma la sensación de estar vivos y despiertos en pantalla, y lo que no dejan, es reflejar su alma.
Hay comunicadores en la televisión que están muertos, como momias, sin ninguna vivencia, porque en sus vidas muchas veces no hay pasión, no hay emoción y están descontinuados con el mundo de hoy.
Tú tienes que tener una vida interesante para comunicar cosas interesantes. Tienes que estar lleno de aventuras para que hables en los medios con adrenalina y fuerza. ¡Estar vivo y conectado con algo en tu vida!... Las persona con ángel lo tuvieron desde la infancia, antes de ser famosos y esa luz se ve en el éter.
En la industria latina de Estados Unidos se busca más que nunca la "Beautiful People" y la juventud. Pero empecemos con esos jóvenes bonitos sin ángel, tal el caso de Poncho de Anda o Karla Martínez. Dos presentadores que no me provocan nada: ni alegría ni emoción, ni me cambian la vida. La tele sí necesita algo de belleza, pero lo puede encontrar en personas como Bárbara Bermudo que sí la tiene y además me llama la atención más allá de sus curvas. Lo mismo me pasa con la Chiquinquirá Delgado, las dos son bellas pero con ángel. Esta última tal vez está en el show equivocado, pero tiene esa magia que se necesita.
En cambio, Pamela Silva Conde, no me provoca nada, más que ser Conde... No es para presentar "Primer Impacto", se le nota la falta de glam.
Siguiendo con Univision, Raúl González de "Despierta América", es talentoso, tiene ángel, pero no tiene el porte glam para ser presentador, más bien es un gran comediante. Extraño a Ana María Canseco, ella sí tiene ángel, frescura, es pueblo y sabe comunicar.
En Telemundo, "Levántate" puede tener buenos conductores, pero en la alquimia del grupo algo me sabe a poca fuerza y forzado. Rashel Díaz es muy linda pero en la mañana la voz es muy importante.
Los productores insisten en clásicos y descontinuados conductores, caso Marco Antonio Regil que trae Mundo Fox , un presentador que huele a viejo, porque hay presentadores que así huelen sin serlo, y hay presentadores que tienen sus años pero en la pantalla tienen la fuerza de un huracán. Son líderes de opinión, tal el caso de la doctora Ana María Polo, una conductora de tele que está viva, actualizada, es más joven que los jóvenes, su vida debe ser interesante y esa pasión se ve en "Caso Cerrado". Está informada, conectada con el futuro. Charytín es más anticuada pero sabe jugar el juego con los jóvenes. Jorge Ramos está más vivo y jovial que María Elena Salinas. Empezaron juntos, tienen la misma edad pero él se actualizó, mientras ella parece un mueble Luis XV.
Cristina Saralegui tenía ángel y carisma. Creo que el encierro y su cuerpo la cansaron antes de lo debido, tenía más para dar, pero se cansó y se aburrió de esta industria. Don Francisco apesta de cansancio, tendrá su homenaje y chau, si hubiera sido menos egoísta hubiera producido igual que Cristina a la nueva generación de presentadores como lo va a hacer Oprah.
Lili Estefan y Raúl de Molina tienen ángel, el que lo perdió es el programa. Nancy Alvarez tiene tremendo ángel difícil de reemplazar. Laura Bozzo, te guste o no también lo tiene, aunque en el caso de ella también tiene al diablo: ella es su peor enemigo.
Pensando en las redes sociales, Youtube y lo que viene, los únicos que van a sobrevivir online son los talentos angelados, transgresores y carismáticos, sin despreciar la creatividad por supuesto.
¿Tú quieres estar en la tele, radio y cine? Te pregunto: ¿tienes ángel?, ¿te ama la cámara o te huye y te rechaza?
Sino lo tienes, no molestes, no insistas. Si eres productor, inteligente y audaz, ¿vas a contratar un presentador que huele a viejo? ¿vas a descartar a un viejo con ángel por una cara bonita sin sal? ¿o vas a contratar ese talento que te gusta pero te asusta?
Piénsalo, si lees mi blog te darás cuenta que la tele está pidiendo a gritos tener ¡ángel!
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