Todos nos partimos en carcajadas cuando Ninel Conde le aseguraba a HuffPost Voces que los 25 años de Premio Lo Nuestro iba a estar a la altura de los Oscars. Nada más lejos de la realidad. Esta comparación entre un evento de Hollywood y un evento hispano de Miami de música latina, de un canal de televisión no es una diferencia de recursos o dinero. Acá lo que esta en discusión en la capacidad creativa y el nivel de los artistas.
Se enojó conmigo, vía twitter, Ricky Martin cuando les dedique la canción de Adele en vivo con su voz a los que habían hecho playback en Premio Lo Nuestro. Esa es la gran diferencia.
Adele y Barbara Streisand como los miles de cantantes de Broadway que hicieron excelente musicales, se prepararon, ensayaron se preocuparon por su participación en ese magno evento. Hay un respeto por la ceremonia, por el público presente y por último, la audiencia televisiva.
Hasta Adele hizo hipnosis para su pánico escénico , pero se la jugaron, dieron arte y dieron voz. Son artistas y el artista hacen arte siempre.
Ricky Martin me responde que a él lo avala 25 años de carrera 5 Grammys y dos temporadas en Broadway, pues justamente por su trayectoria y su magnitud como artista, ¿qué le sumo a él estar haciendo un playback para un evento de Univision? ¿le sumó o le restó?
El público no lo vio brillar como es la costumbre, ¿para qué una aparición que no suma?... Esa es la diferencia, a veces es mejor guardarse, o no darle el gusto a un cadena de televisión para hacer un touch innecesario.
Fue una vergüenza el nivel artístico de los Premios lo Nuestro. Demasiado playback, pobres coreografías, una conducción sin concepto y miles de problemas de audio. Una conductora agitada por tanto cambio de vestuario y ganando premios siempre los mismos. Juan Luis Guerra, Víctor Manuelle arrebatando una vez más el premio a miles de talentos nuevos que la industria necesita.
La ganadora del Oscar Jennifer Lauwrence tiene 22 años, no se necesita 20 años de carrera para premiar y motivar nuevas estrellas. Los Oscars se modernizaron, pero a la vez rescataron la esencia del espectáculo americano: sus musicales, sus clásicos, y realmente desplegando todo el glamour y la sofisticación de la moda con buen gusto, sin exagerar .
Ver el vestido de Olga Tañón en el escenario, una especie de cortina de baño, sin concepto alguno, sin una canción buena, y me pregunto qué hacia ahí. En un año que musicalmente no sorprendió. Se premia entonces al que asiste al premio, no se premian nuevos talentos, y seguimos atascado en un lo Nuestro que no tiende a generar ni emoción ni futuro.
Habrán sentido mucha vergüenza los artistas "nuestros" cuando escucharon la clase de canto de Adele en comparación cuando Elvis Crespo deja el micrófono en el suelo y la voz se sigue escuchando, o ver los globitos del comienzo para Juan Luis Guerra, una especie de festival de campo, abriendo el gran show de Univision.
No es diferencia de recursos, es respeto por el público. Si queremos estar orgullosos de nuestros talentos, debemos exigirles que canten cuando son citados a cantar, que muestren en escena por qué son lo nuestro y son artistas, sino estamos frente a un cumplir con un canal de televisión que me da un premio para que vaya y rellene espacio en la galería de invitados.
¿Cómo se habrá sentido Ricky cuando apareció Barbara Streisand y canto en vivo?... Nos falta mucho, Premio Lo Nuestro tiene que tener excelencia y exigirla , nosotros podemos hacer las cosas bien. No podemos quedarnos a medio camino, porque el medio es la mediocridad. Que cada cantante de Premio lo Nuestro se ponga una mano en el corazón y que compare los dos eventos y se conteste si dieron lo mejor de si y brillaron de verdad.
No, Ninel los Premios Lo Nuestro NO estuvieron a la altura de los Oscars, ni los cantantes nuestro tampoco... Esperemos un poco de arte el año que viene y verdadero glamour...
Premios Oscar 2013 - Show
