El Consejo de Visiones es un movimiento surgido en México a principios de los 90 con el objetivo de conglomerar diferentes alternativas para la crisis ambiental global y promover temas imprescindibles en la actualidad como biorregionalismo, sustentabilidad y permacultura. Desde entonces el movimiento ha tomado lugar en diferentes polos energéticos y rincones prístinos del país norteamericano, pero su semilla ha crecido hasta países hermanos como Brasil y Perú.
El Consejo de Visiones es un experimento social extraordinario, un encuentro periódico entre hombres, mujeres, niños, abuelos, maestros y aprendices de distintas comunidades, pueblos, tribus, familias y naciones que confluyen unidos durante siete días en una "Aldea de Paz" con la intención compartida de cimbrar las bases para una civilización global más holística, de construir una cosmovisión sustentada en la comunión con la naturaleza en todos sus niveles, justo cómo sucedía en tiempos ancestrales. El Consejo tiene como objetivo crear y promover otra forma de vida basada en la genuina veneración a la Madre Tierra y a todos los seres que la habitan, incluidos nosotros mismos.
Estos acercamientos culturales holísticos integran lo espiritual, lo ecológico, lo económico, lo místico, lo artístico, lo educativo, lo ceremonial, lo intelectual y lo político en un espacio de convivencia para diversas tradiciones y culturas de la "Amerikua", nombre maya del antiguo continente, el único en el planeta abierto a los cuatro vientos cardinales y que une a los polos de norte a sur. Cada reunión tiene intenciones específicas; este año en "El llamado de Quetzalcóatl", se hacen rituales y ceremonias para invocar a esa energía y así unir al cielo con la tierra, a la ecología con la espiritualidad, a la individualidad con la totalidad con el objetivo de alcanzar el estado holístico que necesitamos como humanidad.
El evento es una estructura orgánica que funciona como una gran ecoaldea temporal, no tiene director y el diagrama de mando es horizontal entre diversos consejos de las ecoaldeas los cuales representan áreas fundamentales para alcanzar la nueva cosmovisión como la ecología, la sustentabilidad, la salud natural, la tradición y el reconocimiento al legado de los ancestros. Los asistentes son representantes de movimientos ecologistas, grupos espirituales, naciones indígenas, científicos y artistas que realizan prácticas y actividades como conferencias, ceremonias, conciertos, talleres, rituales de danza, cantos, meditaciones y temazcales.
El mundo se encuentra sediento de movimientos de esta índole que fomenten la auténtica unidad con todo lo que nos rodea, con el arriba y el abajo, con el adentro y el afuera, doctrinas que promuevan la ascensión de la conciencia desde una perspectiva más interactiva, más humana, más global. Los encuentros entre pueblos paganos son antiquísimos y el Consejo de Visiones retoma las bases de esas reuniones memorables para impulsar el cambio sustancial que hoy día reclama este planeta.
Enhorabuena.
