Los mejores atletas del mundo se preparan por cuatro años para una cita con la gloria olímpica. Por 27 días, el mundo entero está pendiente de ellos, esta vez, la cita es en Londres.
Ver las Olimpíadas es sumamente inspirador. Podemos ver al ser humano trabajando a su máxima potencia. Estos atletas ponen el corazón y el alma para ser los mejores en su deporte. Y ahora, ellos pueden mostrar todo su esfuerzo... su trabajo... su sangre, sudor y lágrimas... en frente del mundo entero.
Sí, es natural apoyar al equipo de tu país. Pero las Olimpíadas van más allá de eso. Es una celebración global de aptitud física, donde atletas de todo el mundo son admirados por sus increíbles habilidades, y sus historias sirven de inspiración para el resto de los mortales.
La fuerza, elegancia y atletismo que estos deportistas demuestran es impresionante. Pero tienen que mostrar mucho más que su increíble aptitud física. Es algo que podemos aprender e incluir en nuestras vidas.
No requiere que hagamos gimnasia olímpica, ni una competencia de atletismo, o un clavado en la piscina. Estoy hablando de lo que cada atleta olímpico tiene, sin lo cual, nunca hubiesen llegado tan lejos: la mentalidad de ganador.
Lo que hace que cada uno de estos atletas sea tan bueno es la increíble habilidad que tienen de enfocarse en sus metas, sin importar cuántos obstáculos u obstrucciones tengan que superar, las veces que no ganaron por décimas de segundo o alguna condición física, etc. Ellos no se enfocan en lo negativo, no importa cuanto haya dolido. A cambio, ellos se reagrupan, se levantan y siguen su carrera para lograr sus sueños.
Así debemos pensar si queremos lograr nuestras metas, no importa cuáles sean. Puede ser perder 10 kilos. Puede ser un cambio de carrera, o aprender algo nuevo. Todo eso depende de cada quien.
Pero si quieres lograr todas tus metas, tienes que asimilar una mentalidad de ganador. Tienes que darle, a esas metas, la prioridad que se merecen. Tienes que hacerlas el punto focal en tu vida.
No te permitas caer en el negativismo. No todo sale como uno quiere. Y vas a enfrentar obstáculos en el camino. Pero necesitas verlos, como lo que son. Son contratiempos que suceden antes de obtener la victoria.
Digamos que estás tratando de perder peso, comienzas una rutina de ejercicios, has estado pendiente de lo que comes, pero la balanza simplemente no se mueve. ¿Qué hace la mayoría de las personas? Se desaniman y se dan por vencidos. Y por eso mucha gente nunca logra perder el peso que desea.
Pero no seas como los demás. Tienes que ser extraordinario. Tienes que ser el campeón. Así que haz lo que se hace en las Olimpíadas, MANTENTE POSITIVO. Trabaja más duro en el ejercicio, en vez de solo "ver lo que comes", comienza a mantener un diario de todo lo que metes a tu boca, y haz todo lo que sea posible para que tus sueños se cumplan.
Al realizar todo eso, la balanza no tiene de otra que bajar. Los kilos no tienen de otra que derretirse y desaparecer. La dedicación es lo que al final paga todos y cada uno de nuestros esfuerzos.
Así deja de negarte el gran potencial que tienes. ¡Siempre y cuando mantengas una mentalidad de ganador y te niegues a darte por vencido, puedes lograr todo lo que te propongas!
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Ingrid Macher es entrenadora de salud holística, entrenadora de fitness y motivadora. Después de encontrar la clave de cómo perder 50 libras en 90 días, ella sintió que era su obligación ayudar al mayor número de personas a tener una vida más saludable y feliz. En su página web ella revela como lo hizo a través de su libro electrónico gratuito "Los 9 secretos" que la ayudaron a perder 50 libras de grasa en poco tiempo.
Los beneficios del ejercicio cardiovascular
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