Pese a los avances, el plan migratorio del Senado tiene fallas

Lamentablemente, el proyecto del Senado prevé fondos para ampliar radicalmente la persecución penal de quienes cruzan la frontera al sur del país. Ello podría incluso incrementar la cantidad de personas que son enviadas a prisión por cruzar ilegalmente la frontera, a pesar de que las leyes vigentes ya contemplan la posibilidad de deportarlas.
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Tens of thousands of immigration reform supporters march in the 'Rally for Citizenship' on the West Lawn of the US Capitol in Washington, DC, on April 10, 2013. AFP PHOTO / Saul LOEB (Photo credit should read SAUL LOEB/AFP/Getty Images)
Tens of thousands of immigration reform supporters march in the 'Rally for Citizenship' on the West Lawn of the US Capitol in Washington, DC, on April 10, 2013. AFP PHOTO / Saul LOEB (Photo credit should read SAUL LOEB/AFP/Getty Images)

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Una multitud protesta en favor de la reforma migratoria en Washington, DC, el 10 de abril de 2013.
© 2013 Reuters

(Washington, DC) - El Senado de Estados Unidos podría pronto dar un paso importante que permita reconocer garantías trascendentales a inmigrantes no autorizados, indicó hoy Human Rights Watch. El plan podría regularizar la situación legal de millones de personas y reducir su vulnerabilidad ante violaciones de derechos humanos.

"La propuesta del Senado podría marcar un hito para la inmigración en Estados Unidos, al rescatar de la clandestinidad a millones de personas", aseveró Alison Parker, directora del Programa sobre Estados Unidos de Human Rights Watch. "Sin embargo, la propuesta podría igualmente vulnerar los derechos de los migrantes a la unidad familiar y el debido proceso".

Lamentablemente, el proyecto del Senado prevé fondos para ampliar radicalmente la persecución penal de quienes cruzan la frontera al sur del país. Ello podría incluso incrementar la cantidad de personas que son enviadas a prisión por cruzar ilegalmente la frontera, a pesar de que las leyes vigentes ya contemplan la posibilidad de deportarlas.Estos procesos no consiguen abordar las verdaderas amenazas para la seguridad pública y de la nación, y suponen un enorme costo humano y financiero, un aspecto que Human Rights Watch explicará detenidamente en un informe próximo. Human Rights Watch señaló que no deberían ampliarse los procesos penales sin antes considerar cuidadosamente si cumplen la finalidad esperada.

"Procesar penalmente a los migrantes que cruzan la frontera comporta una medida innecesaria y antieconómica, considerando que ya existe la posibilidad de deportación", indicó Parker. "El gobierno estadounidense no debería destinar erradamente sus esfuerzos y recursos a juzgar y encarcelar a personas que intentan reunirse con sus familiares, escapar de contextos de violencia o conseguir trabajo".

Si bien la propuesta crearía un mecanismo para que inmigrantes no autorizados puedan regularizar su situación, niega a personas que hayan sido condenadas por delitos graves o tres contravenciones la posibilidad de regularizar su situación legal. El proyecto no dispone claramente si los criterios de exclusión admitirán excepciones cuando, por ejemplo, el delito grave no haya tenido carácter violento, haya transcurrido tiempo suficiente desde la condena o el inmigrante demuestre posteriormente haberse rehabilitado o mantenga fuertes lazos con su núcleo familiar en Estados Unidos.

La propuesta insta a reforzar las prohibiciones contra la aplicación de criterios raciales en la implementación de las leyes sobre inmigración, lo cual contribuirá a contrarrestar la discriminación contra inmigrantes y el público en general, indicó Human Rights Watch. También prevé mejorar la capacitación de funcionarios de inmigración para frenar el problema cada vez más recurrente de uso indebido de la fuerza a manos de estos agentes.

El proyecto además amplía la posibilidad de regularizar a quienes han sido deportados sin una condena penal y a los jóvenes que habrían reunido los requisitos conforme al proyecto de la Ley DREAM.

Aún no hay claridad sobre algunos aspectos específicos que resultan definitorios para determinar si se trata, en general, de un proyecto justo, expresó Human Rights Watch. Algunos factores clave serían los datos concretos acerca de quiénes podrán legalizar su situación y quiénes no. Asimismo, el proyecto exige que las fronteras estadounidenses se consideren seguras, pero no explica claramente qué estándares deberá aplicar el gobierno para llegar a esa determinación. Tampoco se abordan cuestiones fundamentales, como ampliar las posibilidades de regularización a parejas del mismo sexo de ciudadanos estadounidenses.

"En las próximas semanas, los senadores deberían procurar incorporar mejoras para que el proyecto garantice de manera más efectiva los derechos de todos", observó Parker. "Una reforma de esta magnitud debe tener carácter integral y no puede excluir a grupos enteros de inmigrantes cuyos derechos son cercenados actualmente".

Visite HRW en Español para descargar reportes sobre inmigración

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