6 formas de robarme el corazón cuando 'pedí' ayuda para mi hija

Ésta vez soy yo la que estoy 'pidiendo'. Por vez primera he organizado una causa para recaudar fondos para mi hija, quien fue diagnosticada con diabetes tipo 1 en octubre del 2014.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

He cooperado con muchas causas. Unas a través de mi trabajo -que es un verdadero privilegio- otras aportando dinero.

La oportunidad de dar -aunque no conociera al necesitado- siempre me ha dejado una profunda satisfacción, difícil de describir con palabras. La vida, sin proponérmelo, me ha devuelto más de lo que he dado.

Pero esta vez ha sido diferente.

En realidad, no es dinero para ella. Formamos parte de los esfuerzos de ayudar al Juvenile Diabetes Research Foundation (JDRF, por sus siglas en inglés) con su caminata en Miami este próximo sábado 11 de abril.

Organizando este evento, experimenté hermosas formas de cómo amigos, colegas y desconocidos robaron mi corazón con su bondad, desprendimiento, pero sobre todo, con su compasión por algo, que tal vez ni siquiera les afecta o les toca de cerca.

A continuación lo que ustedes hicieron por nosotras y por tantos niños viviendo con diabetes (T1D):

1- Los amigos de siempre no lo pensaron dos veces
Quienes han estado en las buenas y en las malas no dudaron en dar su contribución. Algunos, quienes ni siquiera cuentan con suficientes recursos económicos lo hicieron. Ahí es cuando se prueba la grandeza de dar. Cuando entregas con desprendimiento absoluto lo que no te sobra.

2- Los que donaron de forma anónima
Me quito el sombrero antes estas personas. El genuino y humilde deseo de colaborar sin ponerle un nombre o cara a la acción. No quieren figurar. No son los protagonistas. Ni siquiera buscan que les agradezcan. Una amiga era una de ellas y lo descubrí por casualidad en una conversación informal. Hay un gran nivel de compromiso cuando donas y simplemente lo haces de forma "anónima". ¿Se puede pedir mayor acto de nobleza?

3- Los que abrieron sus espacio de comunicación para ayudarme
Me contactaron viejos y nuevos amigos de los medios de prensa. Me dieron un espacio de sus shows de televisión. Tal vez no eran los segmentos que les daban mayor raiting, pero lo hicieron con tanto corazón, que no tengo más que dar gracias.

4- Los que colgaron el mensaje en su redes sociales
Otro lugar especial para quienes lo compartieron en su Facebook, Twitter, Instagram. Muchos me dijeron: "No te precoupes, te ayudo". Muchos no lo hicieron, pero no importa las palabras, al menos, significaron un apoyo.

5- Los que lo intentaron
En este esfuerzo, mandé muchos mensajes de textos, hice llamada telefónicas. Algunos no respondieron. Otros dijeron que sí, pero no pasó nada o simplemente lo olvidaron. Es una causa más para ellos. Es una madre más abogando por un niño con una condición crónica. Mi abuela decía que en los momentos difíciles se pone a prueba la compasión, la verdadera amistad. A cualquiera de nosotros nos puede cambiar la vida de la noche a la mañana. Nunca olvidaré aquella noche del 29 de octubre y las palabras de los médicos asegurándome algo que no yo quería escuchar.

6- Los que van a madrugar para estar presentes en la caminata
Este sábado mis amigos, sus niños tendrán literalmente que amanecer. Debemos estar allí a las 7am. El ver la cara de mi hija revisando su página para ver cuánto hemos logrado recaudar no tiene precio. El experimentar el apoyo de esas personas que caminarán junto a nosotras los 5 kilómetros es indescriptible. Ojalá que cada esfuerzo, por pequeño que parezca, nos lleve al camino de lo que buscamos: lograr pasar de un mundo de diabetes tipo 1 a un mundo de diabetes tipo cero. Lo lograremos.

- Mira el video con un pequeño resumen de Uma Mera y su aventura al vivir con diabetes tipo 1. Por ella y por todos los niños con la condición:

- JDRF ONE WALK (VIDEO):

Popular in the Community

Close

What's Hot