Daniel Craig está de vuelta por tercera vez en los impecables trajes de James Bond, ahora bajo el mando del brillante director Sam Mendes ("American Beauty"). En esta nueva aventura, su fidelidad para M (Judi Dench) se pone a prueba cuando debe protegerla hasta las últimas consecuencias de un "problemita" de su pasado: el villano Silva (Javier Bardem).
Como en cintas previas del 007, "Skyfall" comienza con un balazo, con la adrenalina a tope: Bond y su compañera (Naomie Harris) en plena persecución de un tipo que se ha robado una tarjeta con las identidades de todos los agentes encubiertos de la MI6. Sea a moto por las azoteas de Turquía o encima de un tren, aquí tenemos lo mejor de la franquicia desde el inicio: acción imparable, magníficas peleas y hasta el toque cool que nunca pierde Bond, al tomarse un segundo para arreglarse el saco al caer como si nada al interior de un vagón del tren en pleno movimiento.
"Skyfall" le añade profundidad y hasta melancolía a la historia personal del agente, quien dejó ya atrás su venganza de "Quantum of Solace" por su amante muerta (te extrañamos, Eva Green) para ahora cumplir su función con su Patria y, más que nada, con M. Dench se convierte en la "chica Bond" de esta ocasión, dejando por atrás a Harris y a la femme fatale de Bérénice Marlohe (quien apenas tiene tiempo en pantalla para hacerse notar). La película gira al 100% en Bond y su relación con "mami Judi".
Finalmente, descubrimos que la amenaza viene de Bardem, con su cabellera oxigenada y agresiva (y supuesta homo)sexualidad a enfrentarse a Bond. Tras una impecable y tensa escena de presentación con este "malhechor", la acción se detiene repentinamente y es cuando la cinta tropieza con un par de secuencias, como cuando 007 sufre por ¡OH DIOS MÍO! la terrible multitud del metro o tube londinense en plena hora pico. (Donde se nota que jamás había entrado, obviamente - ahora mándenlo al Metro Balderas de la Ciudad de México).
Pero más que nada, al final se convierte en una especie de "Home Alone (Mi pobre angelito)" de la tercera edad, ya que Bond debe defender a M de los múltiples intentos de asesinato del español - hasta la resolución en una desolada casa a la mitad de Escocia, en donde pondrán unas cuantas trampas para salir sanos y salvos. Cual Macaulay Culkin, pero sin botes de pintura, planchas en el rostro y balazos en las partes nobles...
Es en el tercer acto cuando las cosas comienzan a desmoronarse. La "amenaza" de Silva resulta ser un simple berrinchito contra mami que pudo haber sido resuelto sin tantas vueltas. A pesar de la fallida resolución, "Skyfall" sí tiene sus momentos muy entretenidos. Craig no puede estar mejor y tiene varios detalles que mantendrán contentos a los fanáticos, sea con la presentación de Q o la ya no-tan-secreta revelación de personajes al final, en donde Bond asegura estar listo para otra asignación más. Y no podemos esperar para ver cuál es. Con tal de que no sea "Perdido en Nueva York", como Macaulay.
PREMIERE DE "SKYFALL":
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