Lindsay Lohan protagonizó otro escándalo este viernes 15 de junio cuando se reportó que había sido llevada de emergencia al hospital después de haber sido encontrada inconsciente en su hotel.
Medios importantes como RadarOnline aseguraban que, como no respondía, se la llevaron a Emergencias y citaban a un "amigo" que decía: "esperemos que esté bien y pronto la den de alta".
Resulta sencillamente, como se comprobó más tarde, que Lindsay nada más estaba "tremendamente agotada y levemente deshidratada", según informó su representante a E! News, pero para entonces ya medio mundo en Internet tenía sus teorías de que otra vez regresó al mal camino.
En esta era de Twitter donde la información se transmite de inmediato, sin importar o no su veracidad (cabe recordar simplemente los casos prácticamente cada par de días donde están matando a X o Y celebridad, que son pura farsa), rápidamente se decía que la salud de Lindsay otra vez estaba en peligro y se especulaban entre una sobredosis, abuso de drogas o ve-tú-a-saber.
La versión que están manejando es que Lindsay lleva algunos días trabajando duros horarios en la película 'Liz & Dick', en donde interpreta a la legendaria Elizabeth Taylor. Se informó a la prensa que trabajó toda la noche y por ello, estaba tan cansada que llegó a su habitación a dormir.
Cuando al día siguiente, los productores no podían contactarla enviaron a un médico del Ritz Carlton Hotel en Marina del Rey a revisarla y, según nos cuenta TMZ, la encontró "inconsciente" y no podía hacerla despertar. Fue entonces cuando llamaron al 911. Los paramédicos llegaron y comprobaron que no ocurría nada malo con Lindsay, y que no había ninguna necesidad de enviarla al hospital. (Pero entonces ha de tener el sueño PESADÍSIMO para no despertar. Qué envidia siento, yo que me despierto con cualquier ruidito).
Ahora, ¿por qué tanto escándalo? ¿Hay de verdad gato encerrado y Lindsay sigue mal o ya los medios y el público estamos acostumbrados a lanzarla al ruedo por cualquier cosita que hace que parece mala?
Y es que... no es como si no se lo hubiera ganado, considerando lo problemática que es. No está de más (¿o sí?) recordar sus innumerables problemas con la ley, media docena de arrestos y estancias en prisión, así como constantes rumores e historias sobre abuso de sustancias tóxicas.
Hace tan sólo un par de días sonó la historia de que tuvo que ser hospitalizada (ahora sí) tras chocar un Porsche contra un trailer en la autopista de Santa Monica. Aunque ella asegura que la culpa la tuvo el chofer, hay demasiados reportes y chismes de que le ha mentido a la policía acerca de que ella no iba manejando (cuando al inicio se decía que sí) o de que llevaba alcohol en una botellita de agua.
A uno no le queda más remedio que preguntarse: ¿y dónde demonios están sus padres? Ya sabemos todos que Dina y Michael Lohan también son dos peculiares personitas que lo único que han hecho es explotar a Lindsay desde que era pequeña y les resultó una minita de oro cuando Disney la descubrió en 'Juego de gemelas'. Los dos también son presencia constante en los tabloides y de los dos, simplemente no se hace uno. ¿Qué hacen? ¿Contando los billetitos? ¿Persiguiendo paparazzi?
Y entonces, ¿quién de verdad está cuidando a Lindsay? ¿En serio estará haciendo ella lo más que puede para recuperar el buen camino en su carrera y su vida o la realidad es que sigue sumergida en el mundo de las drogas y el alcohol? A fin de cuentas, es que con ella ya no sabemos si creerle que está bien, ya que ha pasado por tanto que caemos en la "trampa" de pensar y esperar lo peor de ella. Más cuando ocurren incidentes como éste del hotel y su choque en la autopista.
Sea cual sea la realidad, es preocupante. Yo extraño y añoro a esa Lindsay de 'Freaky Friday (Un viernes de locura)' y 'Mean Girls (Chicas pesadas)', que tenía a Hollywood en su mano, pero que ahora lleva años y años estancada en los tabloides.
