El duro paso de convertirme en una mujer independiente

Escribo este blog como la última parte de los tres anteriores, de mi vida en los Estados Unidos, como mujer inmigrante y todo lo que pasó en mi vida de casada y que me dio las fuerzas necesarias para convetirme en lo que soy hoy.En mi última columna les comenté que en mi matrimonio sufrí abusos verbales, psicológicos y físicos y espero que esto que aquí les diré, permita que ninguna de las mujeres que lo lean pasen por lo mismo y que si lo están pasando, no permitan que continúe, cada mujer, cada ser humano, vale mucho como para alguien más pretenda abusar de ella por sentirla débil.
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Hola a todos. Escribo este blog como la última parte de los tres anteriores, de mi vida en los Estados Unidos, como mujer inmigrante y todo lo que pasó en mi vida de casada y que me dio las fuerzas necesarias para convetirme en lo que soy hoy.

En mi última columna les comenté que en mi matrimonio sufrí abusos verbales, psicológicos y físicos y espero que esto que aquí les diré, permita que ninguna de las mujeres que lo lean pasen por lo mismo y que si lo están pasando, no permitan que continúe, cada mujer, cada ser humano, vale mucho como para alguien más pretenda abusar de ella por sentirla débil.

Yo soporte el abuso en ese pensamiento tonto y anacrónico que muchas veces se nos enseña en nuestras familias latinas: Que debemos estar con nuestras parejas "en las buenas y en las malas". Dando por sentado que las "malas" es soportar insultos y golpes como una manera de "apoyar a nuestro marido" porque "el es hombre y sabe lo que hace".

Por ese mal entendido apoyo soporté esos abusos, incluso descubrí al tercer mes de mi embarazo que él me era infiel. En ese momento me fui a casa de mis padres, pero luego regresé con el porque quería tener un hogar estable para mi hijo.

Mi ex esposo es nacido en Estados Unidos, pero nieto de mexicanos. Aunque su familia es de descendencia puramente mexicana él habla muy mal de los mexicanos, sin darse cuenta de que al hablar mal de los mexicanos como persona se insulta a si mismo, porque en su cara se ven los rasgos de la raza mexicana... Sus rasgos son bien mexicanos aunque le duela.

Él no habla español, pero no sólo no lo habla, sino que se expresa mal de las personas que lo hablan (cosa absurda porque su abuela lo habla perfectamente y su papá habla un poco de español). Piensa que hablar español es para personas de muy bajo nivel, que es para "frijoleros". Con él aprendí que no hay peor racismo que el que viene de alguien que pertenece a la misma raza y que ese comportamiento es sólo por la ignorancia de no saber que el castellano es el idioma mas bello del mundo, que sólo se puede comprender al leer a Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Rómulo Gallegos, Julio Cortázar,etc.

Él es bombero de la fuerza aérea de los Estados Unidos. Su base está en Utah aunque estuvo en Irak cuatro meses, mientras yo estaba embarazada, de hecho di a luz y el seguía en allá. En mi parto estuvieron varios familiares suyos y el estuvo vía telefónica. Entendía muy bien que su trabajo y su servicio al país lo tenían en Irak cumpliendo su labor, pero lo que no le perdono es que cuando regresó, yo estaba enferma con una gripe muy fuerte y el día anterior de su llegada estuve con el doctor y él sabiendo eso, no fue fue a conocer a su hijo recién nacido sino que se fue a comer con familiares cosa que hizo muy seguido en esos primeros meses.

Al regresar de Irak continuaron los malos tratos. Seguí soportando porque en mi tontería pensaba que debía comportarme estoicamente para mantener a mi familia unida y más aún con un niño pequeño y pensé que hablándole cambiaría pero luego comprendí que sólo cambia quien quiere hacerlo, nadie puede hacer cambiar a nadie.

Cuando el niño empezó a decir sus primeras palabras, yo comencé a hablarle en español porque son mis raíces, porque soy orgullosamente mexicana y latina. El pretendía que no le hablara en español, que no se lo enseñara, que ese idioma es de "espaldas mojadas" y que lo iba a "confundir" enseñándole un idioma que no sirve para nada. Le dije que no era asi, que yo como su mamá quería que mi hijo hablara los dos idiomas, español e inglés y que había leído que la gente que habla varios idiomas se vuelve más ágil de mente y eso es lo que yo quería para mi hijo, además de que supiera de donde viene su mamá y sus abuelos.

Cuando arreciaron sus abusos verbales le dije que ya no soportaba más y que lo denunciaría, me dijo que como el es americano y un funcionario (bombero) de la fuerza aérea, yo llevaría todas las de perder, porque sólo era una "pinche mexicana", una "pinche, gorda y fea mexicana" y que él estaba apoyado por la aviación de este país y que siempre lo preferirían a él. Que cómo me atrevería denunciarlo, que nadie me creería porque él si es norteamericano.

Un día él estaba de fiesta con sus amigos y tomó poco (lo que él dijo). Mi niño estaba en la casa de mis papás y él fue a recogerlo. Lo subió en su carro y lo llevó a la casa sin tener en cuenta que era un niño y que él no estaba en total dominio de sus facultades por estar tomado. Al llegar a la casa y ver el estado en que llegó y ver que puso en peligro la vida de mi hijo, en ese mismo instante decidí dejarlo, recogí mis cosas le hablé a mi papá y me fui de la casa.

A pesar de que ya nos divorciamos su violencia verbal ha continuado. Dice que entreno y compito porque soy exhibicionista y que tengo una necesidad de que me admiren. Pretendió volver a usar violencia física y lo detuve inmediatamente, NUNCA MÁS VOLVERÁ A SUCEDER.

No ha sido fácil dar el paso de convertirme en una mujer independiente, madre soltera, pero lo hago y lo asumo con valor, con la seguridad de que mi hijo necesita a una madre fuerte, no sumisa y que mi hijo necesita tener presentes los valores de donde vengo, de que su madre no permitió maltrato porque por el amor a mi hijo puedo lograr lo mejor para él y para mí y se bien que no le hará nada bien que él vea a su madre abusada, quiero que sea un hombre de bien, grande, fuerte, con valores y romper el círculo de la violencia intrafamilar. Pero al igual, le tengo muy presente a su padre y con mucho respeto. Para mi hijo nunca habrá alguna expresión mala de mi parte sobre su padre.

La violencia que mi ex esposo ha seguido, pero ya no la permito, él quedó en el pasado, como debe quedar en el pasado de cualquier mujer que en algún momento hayan sufrido violencia, nunca la permitan porque un hombre que se supone debe amarlas las violenta, nos las quiere y ninguna de ustedes se merece eso. En esos casos se aplica ese dicho "mejor sola que mal acompañada".

Nuevamente les doy las gracias a todos ustedes, lectores de HuffPost Voces por leerme. Ya la semana que viene venimos con rutina de ejercicios.

Saludos a todos, hasta la semana próxima.

Cualquier pregunta por favor comunicate conmigo a: grisselmartinez@cuaimateam.com
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