¡Hola a todos! Día de mi nuevo blog en HuffPost Voces! Hoy les escribo sobre la pregunta de una lectora quien me comentó en su correo que dio a luz a su primer hijo hace seis meses. Durante el embarazo aumentó mucho de peso (30 libras), y aunque desea rebajar se siente incómoda con su forma física actual, así que no quiere ir a un gimnasio porque siente que la pueden ver o criticar porque está pasada de peso.
Mi respuesta fue que no se preocupe por eso. La gente que siempre va al gimnasio no se está fijando en el físico de las otras personas que entrenan; de hecho, se entiende que cuando alguien va al gimnasio es para ponerse en forma, así que es un mito eso de que si va una persona con sobrepeso u obesa será objeto de miradas indiscretas o risas burlonas.
Es mucha la gente con sobrepeso que verán en un gimnasio. De hecho, si ven fotos pasadas de esas personas que ya tienen buena forma física, seguramente notarán que llegaron con exceso de peso y lograron su forma física actual por su constancia y disciplina. Siempre hay que recordar que estas dos cosas son lo más importante para lograr sus metas, no solo en el gimnasio, sino en su vida en general. Es más, en mi caso personal ya había comentado que cuando me embaracé de mi hijo ¡aumenté 50 libras! Y con todo y ese peso de más fui al gimnasio para recuperar mi figura.
Grissel Martínez, después de su embarazo
La misma lectora me pregunta que si ella puede hacer alguna actividad en casa o cerca de ella, y le dije que sí, que puede utilizar los implementos comunes en un hogar, pero también le comenté que si quiere comenzar a entrenarse puede caminar alrededor de la cuadra en donde vive. Si vive en un edificio, que suba las escaleras en lugar de tomar el elevador y que lo haga a un ritmo moderado.
Pero lo más importante de todo esto es que pierda la vergüenza por haber aumentado de peso. Eso le sucedió por todo el proceso del embarazo y de dar a luz a su hijo, y eso es lo más hermoso que nos puede suceder a nosotras las madres. Aunque el exceso de peso que tuve fue bastante y me sentía pesada e incómoda, a la vez estaba feliz de pasar por el proceso de haber alumbrado a mi hijo, que es por quien vivo y lucho para alcanzar todas mis metas, porque mis metas son para él.
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