La semana pasada, en estas mismas páginas, publiqué un escrito sobre el cardenal Roger Mahony, exarzobispo de Los Ángeles, en el contexto de su supuesto involucramiento en el encubrimiento de crímenes sexuales contra menores de edad por parte de curas, ocurridos en su jurisdicción y su anunciada participación en el cónclave que elegirá en El Vaticano al próximo Papa.
En la nota de marras, primero, alabé, emulé y agradecí la loable labor que Mahony hizo por los inmigrantes latinos en toda California, durante largos años. Luego enumeré los delitos cometidos en la arquidiócesis y las revelaciones en documentos recién dados a conocer sobre el accionar de Mahony. Llamé a una investigación y al mencionar que Mahony, según escritos de él que publicó y yo traduje, se sentía como víctima de la situación, aclaré que las verdaderas víctimas son las de las violaciones y abusos cometidos contra centenares de chicos.
Recibí una respuesta interesante, la de Andrea Leon-Grossman, voluntaria de Catholics United, una organización sin fines de lucro. Sin expresar opinión sobre el contenido ni sobre la participación de Mahony en el cónclave, considero el texto valioso, y con el permiso de la autora, lo reproduzco tal cual a continuación, con el ánimo de estimular el debate y ampliar el conocimiento del caso.
Estimado Gabriel,
Al leer tu nota a cerca del cardenal Mahony y de la tragedia de las víctimas, no cabe duda que la mayoría estamos contigo.
Nuestro grupo, Catholics United, está todavía sorprendido que el cardenal Mahony aun no haya accedido a abstenerse de participar en la Cónclave Papal. Con su grave participación en el encubrimiento de pederastas y falta de liderazgo en los últimos 25 años, en particular lo revelado en las últimas dos semanas, así como las miles de firmas que hemos recaudado exigiéndole que reconsidere, sería más que suficiente para que ya hubiese recapacitado. Pero no es así.
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La misma Arquidiócesis de Los Ángeles ya limitó a Mahony en sus funciones públicas como resultado de las investigaciones que afirman protegió activamente a un sin número de sacerdotes que abusaron de menores de edad mientras él estuvo al frente de la iglesia angelina. Mahony nos traicionó masivamente, esta tragedia es horrenda.
Mahony debe de ver por los intereses de los menores que fueron víctimas en su diócesis, él necesita mantenerse fuera del ojo público. Si de verdad se siente arrepentido de lo que sucedió, puede mostrar humildad y abstenerse de viajar al Vaticano.
Según la ley Canónica, todos los cardenales menores de 80 años están obligados a votar en la Cónclave, a menos que haya una grave enfermedad o impedimento. Nosotros vemos el encubrimiento activo del abuso sexual así como los asuntos legales que le rodean, como un impedimento grave.
Viéndolo desde un punto ético o moral, la decisión es obvia, Mahony debe abstenerse. Como católicos, cuando uno va a confesión, uno primero que nada debe de estar arrepentido de los pecados que uno cometió, uno debe de confesarlos, y finalmente se nos da una penitencia para reflexionar y pagar por dichos pecados... Mahony finalmente confesó, ahora dice estar arrepentido, entonces es hora de que empiece su penitencia, el abstenerse de la Cónclave debe ser el principio de ésta.
La petición en español, para que Mahony se abstenga de ir a la cónclave está en http://www.Catholics-United.org/mahony-esp
