Por Winsome Leslie
Winsome Leslie es supervisora regional del Fondo Multilateral de Inversiones para el Caribe y Haití. Anteriormente fue agregado económico en la Embajada de Jamaica en Washington, D.C. Leslie es doctora en Relaciones Internacionales de Columbia University.
Cinco años después del catastrófico terremoto en Haití, hay signos alentadores de actividad económica. Dos cadenas internacionales: Best Western y Marriott, han abierto hoteles en Puerto Príncipe en los últimos dos años. Ambos se han comprometido a contratar y capacitar personal haitiano en todos los niveles, y abastecerse de bienes y servicios locales. Los haitianos en la diáspora están invirtiendo en empresas nuevas y existentes. Mientras tanto, el gobierno haitiano está muy interesado en el establecimiento de asociaciones significativas con los organismos de ayuda y organizaciones no gubernamentales para revitalizar el sector agrícola del país, con los objetivos tanto de sustituir las importaciones extranjeras con producción nacional como de lograr una mejor seguridad alimentaria.
Sin embargo, es un hecho que Haití sigue siendo uno de los países más dependientes de ayuda en el mundo, y probablemente lo seguirá siendo a corto y mediano plazo. Dicho esto, ¿cómo podemos colaborar para que la asistencia de las organizaciones de ayuda creen un cambio realmente significativo y duradero en las vidas de la mayoría de los haitianos?
De arriba hacia abajo vs. de abajo hacia arriba
Los expertos han debatido durante mucho tiempo los méritos del enfoque de la asistencia para el desarrollo "de arriba hacia abajo" vs. al "de abajo arriba". El primero se centra en los planes y estrategias macro y en un trabajo realizado en estrecha colaboración con el gobierno del país receptor de ayuda. Mientras el último tiene un enfoque de base, donde las soluciones se basan en lo que funciona en el ámbito local, de acuerdo a la retroalimentación de los propios beneficiarios. Los expertos como William Easterly --autor de obras como "Planificadores vs buscadores en ayuda exterior y la carga del hombre blanco"-- sin duda abogan por un enfoque "abajo hacia arriba" para un país como Haití. Sin embargo, la realidad no es tan simple. Tomar un enfoque estratégico macro, basado en soluciones probadas que han funcionado en otros lugares, puede agregar valor a los esfuerzos de desarrollo en Haití. Al mismo tiempo, trabajar en las trincheras a nivel local puede producir resultados significativos, innovación y aprendizaje basado en la experiencia, todo ello con la colaboración de las comunidades locales. El reto para las organizaciones de desarrollo es encontrar la combinación adecuada.
Frente a este desafío, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) tiene una visión macro hacia Haití, centrándose en los sectores económicos y las poblaciones donde podemos añadir valor y mover la aguja en términos de desarrollo sostenible. Por otro lado, nuestro nicho en el país es el trabajo a nivel local con los pequeños actores --pequeños agricultores, y micro y pequeñas empresas-- para aumentar sus ingresos. Por lo tanto, estamos probando una combinación de enfoques de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
Fondo Multilateral de Inversiones
Cadenas de suministro agrícola
Una de nuestras áreas de enfoque es la agricultura, donde estamos financiando una serie de iniciativas relacionadas con "cadenas de suministro" --procesos que participan en la producción y distribución de productos básicos-- en asociación con organizaciones que cuentan con un compromiso de larga data en Haití:
- Café. Hemos ayudado a 5.000 productores (1/3 de ellos mujeres) a mejorar la calidad de sus cultivos y lograr un incremento de cinco veces en las exportaciones anuales. Estamos trabajando para llegar a otros 10.000 pequeños productores a pequeña escala, en asociación con Nestlé, la Agencia Francesa para el Desarrollo, el Gobierno de Colombia, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, y el Instituto Nacional del Café de Haití.
- Cacao. Estamos trabajando con el gobierno suizo para revitalizar el sector, proporcionando a los agricultores entrenamiento en técnicas de producción y cosecha, y facilitando su acceso a los mercados externos e internos que tanto se necesitan. Este esfuerzo se realiza en colaboración con Catholic Relief Services y Root Capital.
- Sorgo. Estamos colaborando con la cervecería y embotelladora Brasserie Nationale d'Haïti, S.A. (BRANA), una subsidiaria de la compañía cervecera holandesa Heineken, para crear una nueva y eficiente cadena de suministro para el sorgo comercial, que cumpla con los estándares internacionales. Este proyecto busca incrementar los ingresos de al menos 18.000 agricultores, cubriendo así la mitad de las 10 regiones administrativas de Haití, que ya están o estarán involucradas en el cultivo de la cosecha.
Para sostener estos esfuerzos, el FOMIN está contemplando un programa de fomento de la capacidad para la red de cooperativas agrícolas en Haití. La idea es capacitar a una institución local para impartir conocmiento, que luego se debe seguir transmitiendo hacia abajo, desde un primer grupo de cooperativas sólidas hasta los más débiles. Este proceso podría producir un cambio sustancial en el desarrollo rural. Cooperativas más fuertes y más eficientes serían capaces de identificar mejor los mercados y las oportunidades que ofrecen, lo que aumentaría los ingresos de los agricultores. Además, más cooperativas empoderadas serían socias naturales para el FOMIN, mientras buscamos afianzar e incrementar las ganancias económicas de los pequeños agricultores en nuestros futuros proyectos. Este enfoque de base para el fortalecimiento organizacional podría enseñarnos lecciones que podrían ser beneficiosas para otros sectores.
Visítanos el próximo año para ver nuestros resultados de desarrollo.
Del blog Tendenciasdel Fondo Multilateral de Inversiones.