El 7 de noviembre Twitter salió a la Bolsa, logrando resultados preliminares satisfactorios (+73% de su precio inicial). Más allá del éxito financiero, mucha gente observa el evento con un interés más personal, no necesariamente económico. Allende Wall Street, Twitter tiene un impacto mucho más profundo en Main Street.
La empresa vendió 80.5 millones de acciones a $26, solo para verlas dispararse a $50 una vez que la venta pública empezó. Eso hizo que mucha gente ganara dinero, sobre todo dos de sus cofundadores que entraron al club de los mil millonarios.
Twitter, creado en 2007 con un pajarito azul como logo, ocupa el tercer lugar en el ranking de redes sociales en Statista. Suma 500 millones de cuentas, empatado con Google+.
Una razón clave de su éxito es la sencillez de su servicio: enviar y recibir mensajes cortos de texto, no mayores de 140 caracteres. Pero a diferencia del SMS o los chats de Internet, Twitter hace social el intercambio de estos micro-posts: sobre los mensajes puntuales se puede comentar e intercambiar con otros usuarios. Esta posibilidad de comunicación en tiempo real junto a la conversación rápida, horizontal y concreta le da una eficiencia y un poder particulares, sobre todo en el mundo móvil.
En redes como Facebook o LinkedIn el protagonista suele ser la persona o su perfil, la marca cuando corresponda. Por eso las experiencias personales o curriculos en uno u otro caso son muy comunes. Mas en Twitter importan las informaciones, las ideas, a veces sin saber quién las envía, interactúa con ellas o las contesta. Es una red de información, más que de perfiles.
Otro logro es que han mantenido a raya la tentación de llenar el "timeline" (las columnas de mensajes) con publicidad, aunque analistas y usuarios esperan un incremento de mensajes pagados ahora que la red tiene que luchar por la rentabilidad.
No obstante, la evolución de Twitter no ha sido fluida. Me atrevería a decir "caótica": múltiples ajustes, caídas más frecuentes que las de otras redes grandes (recuerden la famosa ballena), avances y retrocesos con terceras partes que canalizan sus servicios. No obstante, nada que los usuarios (algunos cercanos a la adicción) no hayan estado dispuestos a perdonar.
A pesar de esa intensidad del "beta permanente", ha valido la pena vivir y celebrar sus triunfos, por ejemplo: una mejor integración de imágenes y videos como anexos de los tuits, su "nuevo" retuit y una mejor conexión de los trinos que constituyen una conversación. Tuit a tuit se llega lejos.
Twitter ha calado en la cultura popular: se estima que diariamente circulan +120 millones de tuits con comentarios originales (no retuits o información de terceros) de los +300 millones de comentarios digitales públicos en el mundo.
Se le menciona diariamente en noticieros como fuente; los presidentes, gobernadores y legisladores anuncian medidas directamente a sus seguidores. Las celebridades se saltan sus agentes de RR.PP. y muchos comentaristas y opinadores lo usan como principal canal de difusión de anuncios e ideas.
Y sin embargo su arraigo se fundamenta en las oportunidades y el poder que le da al ciudadano común, a aquel que tiene intereses locales y a veces tremendamente pragmáticos. Tomemos por ejemplo el activismo, la acción política para mover ideas, causas o movimientos sociales. Twitter ha sido un aliado, sobre todo en países con regímenes que restringen la libertad de expresión, como el chino, el iraní o el venezolano.
El ciberactivismo con Twitter es muy poderoso y económico en costos. El microblogging es un soporte logístico y de difusión expedito, capaz de multimedia, altamente portátil. Twitter ha sido un motor clave en #IranElection, #FreeMediave en Venezuela y en todas las primaveras árabes.
Hay otros casos: vidas salvadas en tragedias como el terremoto de Chile en 2010; conciencias estimuladas en campañas ecologistas; causas personales y grupales que se promueven; comentarios exacerbados sobre series de TV como Lost o Breaking Bad.
Con dinero o sin dinero...
El Manifiesto de Cluetrain, un conjunto de tesis sobre la sociedad en línea, dice en su punto 80: "No se preocupe, usted puede hacer dinero. Eso, siempre que no sea lo único en su mente."
Twitter da para mucho: para la comunicación institucional y corporativa, es como la voz de los blogs y la otra mitad de una agencia de noticias. Sirve para emprendedores, profesionales, activistas, amas de casa y, cierto, para el hijo adolescente también. Desde lo comercial hasta lo meramente lúdico.
Le pregunté a seguidores y "amigos" si le deseaban éxito a Twitter en su aventura bursátil independientemente de que ellos tuvieran interés crematístico. A-lo-Cluetrain, pues.
Carlos Mora, un matemático de la Universidad de Michigan, dice: "Twitter ha contribuido al diálogo entre la gente. Eso es bueno desde cualquier punto de vista. A mí me gusta que le vaya bien porque han ofrecido su servicio sin costo directo al usuario y [han dado plataforma] a la difusión de ideas y opiniones."
Alberto Sánchez, de Miami, opina que "si a Twitter le va bien o mal después del IPO es irrelevante para los usuarios. De cualquier forma vamos a ser expuestos a más publicidad a partir de ahora como pasó con Facebook." Otras opiniones:
Sonia Gonzalez: "Me alegra y me interesa que a Twitter le vaya bien en la bolsa, porque es un invento que ha cambiado la dinámica de la información."
Carolina Briceño: "Si le va bien en la bolsa tendrán mejoras, y eso se traducirá en puestos de empleo... progreso, productividad."
Danny Satine: "Trabajo con Twitter y creo que tienen una oferta de servicios un poco limitada y que la salida a bolsa los obligará a buscar nuevos caminos."
Maffalda Lemus: "Considerando que me beneficio de Twitter sin pagar nada a cambio, espero que le vaya muy bien si eso asegura su permanencia."
Si quieren leer una selección más amplia de comentarios, les dejo este enlace.
Como conclusión, diría que Twitter ha logrado una conexión emocional importante con muchos de sus usuarios: como aliado, trampolín, altavoz, confidente, mensajero, compañero, herramienta, psicoanalista, amigo... eso y mucho más es la red de los 140 caracteres para muchos fieles, como quien escribe.
¡A tuitear!
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Ilustraciones del autor.