Foto: Anne Hathaway en los Premios Oscar 2011.
En la moda existen infinitas formas de expresarse. Muchas se esconden al otro lado de nuestro clóset, entre los estilos sobrios y elegantes y el formato práctico del guardarropa masculino, porque al final, ¿¡quién dijo que los hombres son los únicos que llevan pantalones!?
La tendencia hizo su debut hace años. Diane Keaton la inmortalizó en la pantalla grande con Annie Hall y sucesivamente en las alfombras rojas del cine con sus atuendos inspirados en el vestuario masculino. En los '70s y '80s es imposible obviar a Bianca Jagger y sus trajes blancos. Pero la verdadera reina y pionera del estilo fue la inolvidable y francamente insuperable Marlene Dietrich. Ningún hombre podrá llevar jamás un tuxedo con tanto estilo y elegancia como ella. Punto.
Marlene Dietrich:
Así, con el paso del tiempo los atuendos modernos de una mujer han ido adaptando, adoptando y transformando los clásicos del vestir masculino en piezas auténticamente femeninas.
Nadie mejor para cambiar paradigmas y crear tendencias que los grandes. Alexander McQueen, Balmain y Alexander Wang son expertos en tomar prestados estilos que antiguamente se consideraban masculinos y transformarlos para la mujer moderna.
Hay prendas básicas como el blazer, los pantalones de traje o los mocasines que han sido continuamente modificadas para la mujer moderna y segura de sí misma. Y no nos olvidemos de los accesorios: una corbata de moño es algo sencillo que puede llevar tu conjunto ¡de simple a espectacular!
Lo importante es recordar que no sólo porque sea ropa de hombre significa que tiene que lucir masculina. El truco está en perfeccionar el corte y todo calce como un guante.
Así que no se intimiden y atrévanse a experimentar. En lugar de salir de compras, dense un paseo por el closet de su hermano, su primo o su novio y róbenle esa camisa en tonos pastel. Si en casa no hay closet de hombres, ¡mejor aún! Es la oportunidad perfecta para darse un gusto con estos nuevos mocasines de Prada. ¡Perfectos para la primavera!
Esta es la herramienta más poderosa de la moda: la libertad que nos da de expresarnos de una manera original. La moda no es mas que eso, un cambio constante, movimiento indetenible, una energía que nos transforma.