Sin lugar a dudas, una de las mujeres más poderosas e influyentes, y que admiro mucho es Anna Wintour. Esta estrella nacida en Inglaterra se ha convertido en un icono internacional de la moda en su papel como jefa de redacción de la revista Vogue. Hija de Charles Wintour, editora del periódico Evening Standard de Londres, tuvo una próspera carrera en el mundo de la publicación.
Su larga y exitosa carrera en Vogue se ha debido a su audacia en las decisiones sobre lo que debe figurar en la revista, así como el descubrimiento de nuevos diseñadores y celebración de sus estilos. Ha ayudado a conocidos gurús de la moda como Alexander McQueen y Marc Jacobs a convertirse en diseñadores consagrados en la industria. No sólo revolucionó la industria de la moda, sino que la transformó en una industria multimillonaria.
Mi mejor experiencia de moda, sin duda, ha sido el honor de trabajar a su lado, admirando su precisión, su generosidad y su capacidad para determinar cuáles serían los artículos más codiciados en nuestros armarios. Con todos sus éxitos, esta mujer conocida por sus enormes gafas oscuras, zapatos de tacón alto, peinado bob y comportamiento frío, es temida por muchos.
Como su personaje interpretado por Meryl Streep en "El diablo viste de Prada", un libro escrito por su ex asistente de Vogue, Lauren Weisberger, el personaje principal era una jefa exigente no muy diferente a Wintour. Sin embargo, ella es también muy conocida por sus obras de caridad que incluyen una gran variedad de organizaciones y causas el mundo entero. Esta leyenda, que ha entregado su manifiesto ante mí ha sido y será siempre una de las mejores experiencias en el mundo de la moda. ¡Viva AnnaW!
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