No creo que sea una experiencia divertida estar en una carcel de máxima seguridad. De esas que salen en las peliculas, donde hay de todo --pero poco de bueno. Desde la comida hasta la atención médica parecen ser deplorables. Y más ahora debido a la superpoblación carcelaria.
En Estados Unidos --el pais com más prisioneros en el mundo-- hay más de dos millones de prisioneros, más de cinco millones de personas en libertad condicional y unos 80.000 jóvenes en cárceles juveniles, según datos oficiales.
De acuerdo al estudioso Noam Chomsky, esto no es un accidente sino parte de una maniobra de la estructura más conservadora del poder por medio de la cual se busca descalificar politicamente a millones de jóvenes pertenecientes a minorías y controlar posibles brotes de rebelión.
Chomsky puntualiza que la mayoría de los encarcelados son potenciales votantes Demócratas. Y estados como Florida llegan más lejos al prohibirles votar a ex encarcelados. Chomsky considera esta politica --que parece agudizarse con el correr de los años-- destinada a "disciplinar" a las minorias por parte de quienes controlan el poder de acuerdo a sus intereses.
Pero existe represión dentro de la represión.
Para esto se creó el sistema de aislamiento forzado de prisioneros.
Consiste en mantener a un interno en una celda minúscula, con casi ninguna de sus pertenencias, sin contacto con el resto de los prisioneros y con apenas una hora diaria para poder ver el cielo y caminar un poco.
¡Algunos presos llegan a estar en aislamiento forzoso hasta 10 años!
Los daños sicológicos que llegan a padecer las personas en estas condiciones ya han sido estudiadas por lo que no insistiré en este aspecto.
Actualmente, la principal razón por la cual un prisionero puede ser re-castigado es por pertenecer a una pandilla interna. Gracias al "dime con quien andas y te dire quién eres", las autoridades establecen que según quienes son tus amigos en la cárcel ya perteneces a una pandilla. O por los tatuajes.
Aparentemente, la única forma de salir del aislamiento forzoso es cuando el prisionero acepta convertirse en "soplón" y espiar a los demás prisioneros para reportarlos a las autoridades.
Quienes aceptan esta condición arriesgan hasta la vida debido a posibles represalias.
En respuesta a esta situación, unos 30,000 prisioneros de California iniciaron una huelga de hambre el lunes 8 de julio. En el "Estado Dorado" existen 33 prisiones, además 4 prisiones privadas fuera del estado a donde se envian encarcelados debido a la superpoblación ya mencionada --esto sin contar las cárceles locales.
Las autoridades carcelarias del estado aseguran que ahora serian unos 10,000 o 12,000 los prisioneros en huelga de hambre, quienes exigen principalmente que se elimine el sistema de castigo grupal y los abusos administrativos, y que se elimine el reclutamiento de soplones.
Las autoridades no están muy interesadas en negociar y anunciaron mano dura contra los huelguistas y activistas dentro de las prisiones.
En apoyo a los huelguistas y sus demandas, unas 500 personas viajaron desde varias partes de California hasta Corcorán el pasado sábado 13 de Julio donde realizaron una marcha y un rally frente a la prisión de maxima seguridad de esta localidad.
Corcorán es un pueblo rural ubicada en el corazón del Valle Central del estado. Tiene 24.000 habitantes (63 por ciento latinos), de los cuales 45 por ciento está tras las rejas! Ocurre que el Censo de EE.UU. cuenta como residentes a los prisioneros de una ciudad o pueblo. O sea que en Corcorán hay más de 10.000 prisioneros, entre ellos los famosos criminales Charles Manson y Juan Corona.
Bajo el sol incadescente del Valle Central --42 grados-- decenas de manifestantes marcharon por un polvoriento camino con carteles y pancartas pidiendo apoyo a los hueguistas, criticando al sistema carcelario que, dicen, se ensaña principalmente con las minorías, y exigiendo que se elimine el sistema de soplones.
"Mi hermano está en aislamiento forzoso aqui, en Corcorán, porque dicen que es parte de una pandilla", dice Gilbert Pacheco, residente de Bakersfield, California. El, junto a su esposa y su pequeño hijo marcharon tres millas para denunciar lo que considera abusos de las autoridades.
"El está ahi adentro, no puede vernos... Me gustaría que vea cuánta gente está apoyandolo", agregó Gilbert mirando emocionado las altas murallas de cemento y de pequeñas ventanas. Su hermano está cumpliendo una sentencia de 17 años y debido a su reclusión en aislamiento forzoso es casi seguro que no pueda salir antes por buena conducta.
Esta situación es grave y la opinión pública debería estar preocupada por lo que ocurre en las prisiones del país.
La idea de que quienes están encarcelados es "porque lo merecen", porque "cometieron delitos y deben pagar" debe se re-examinada. En Estados Unidos existe una exagerada tendencia --con sus leyes, claro-- por castigar, no por prevenir o re-educar a posibles delincuentes.
Al mismo tiempo, hay poco o ningún castigo para quienes especulan con dinero en las llamadas bolsas de valores, donde se juegan los empleos de miles de personas. O casi no existe control a los bancos que parecen jugar con nuestras hipotecas y ahorros de acuerdo a sus intereses.
¿Es una casualidad que mas de la mayoría de los prisioneros sean negros y latinos? ¿Y pobres?
Si a esto le agregamos que en la propuesta de ley de reforma migratoria aprobada recientemente por el Senado se destinarán $46 billones a la represión en la frontera, incluyendo la construción de más cárceles para los nuevos indocumentados, podemos decir que existe un abuso sistemátivo y creciente de la represión en el pais.
Depende de nosotros que detengamos esta paranoia represiva antes de que sea demasiado tarde.
Más notas del autor, visite www.eduardostanley.com