A todos tomó por sorpresa el anuncio del inicio de las normalizaciones de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, lo que muchos han interpretado como un hito comparado con el derrumbe del muro de Berlín.
Sin embargo, a horas de tan importante hecho, pocos medios han analizado el factor petróleo, minimización que intencional o no, es muy importante, porque el crudo negro sigue teniendo alta importancia, más ahora cuando su bajo precio amenaza a las economías petrodependientes, especialmente Rusia, Irán y Venezuela.
Desde hace años (1) empresas de Estados Unidos han estado buscando que su gobierno levante o ablande el bloqueo económico contra Cuba, debido a que este embargo conlleva que ellos no puedan participar en las exploraciones petroleras en la isla, perdiendo así nuevos mercados a solo algunas millas de Florida, lo que además implicaría unos bajos costos de transporte, factor clave para la competitividad del barril de petróleo.
Trabajos publicados por el mismo Servicio Geológico de Estados Unidos, concluyen la existencia de importantes campos de petróleo y gas, los que por ejemplo en el norte de Cuba alcanzarían los 4.6 billones de barriles y más de 1 billón de metros cúbicos de gas (2), lo que es muy importante porque es una zona fronteriza. También es de público conocimiento en la industria petrolera mundial la existencia de hidrocarburos en el golfo de México (zona cubana), y de hecho muchas empresas transnacionales han participado en exploraciones de yacimientos, sin hasta ahora encontrar petróleo a nivel gigantesco como el de Santos en Brasil o los del occidente africano. Pero estudios sísmicos avalan la existencia de tal cantidad de petróleo, que alcanzaría para que Cuba se independizara de Venezuela y le sobrara para la exportación.
En tiempos donde el petróleo aún sigue siendo el motor de la industria mundial, no se debe minimizar su importancia en el ajedrez económico político del continente, y en este caso la relación entre Cuba y Estados Unidos va más allá de un deseo bilateral de restablecer relaciones para terminar con décadas de conflicto, sino que existen variantes económicas que explican esta apertura, que pudieran ser factores como la presencia de capitales brasileños en el puerto de aguas profundas de Muriel, icono por ser la primera zona especial para la inversión extranjera en Cuba, y la presencia de capitales chinos en la construcción del segundo puerto de aguas profundas, esta vez en Santiago de Cuba, lo que llevaría al puerto de La Habana a dedicarse exclusivamente a la atención de cruceros turísticos.
¿Cómo queda Venezuela? Al parecer muchos deben estar confundidos, porque por una parte Cuba inicia una política de apertura comercial, con una "actualización" del socialismo, (Término acuñado por el gobierno de la isla para explicar los cambios), con incentivos a la inversión extranjera, apertura de campos de golf, fortalecimiento del turismo, entre otras medidas, mientras Venezuela ha tomado una vía diferente, como el incentivo a la economía comunal, el fortalecimiento de los controles, y un discurso de confrontación directa contra Estados Unidos, esta vez con el llamado de algunos dirigentes a "quemar la visa americana", en defensa de algunos funcionarios gubernamentales.
Mientras, Raúl Castro y su equipo de gobierno sigue adecuando sus políticas hacia los dictámenes del mercado, de la oferta y la demanda, que más que conceptos ideológicos, son realidades de la ciencia económica, la que explica que existen infinitas necesidades pero pocos recursos para satisfacerlos, y en ese sentido, y circunscribiéndonos a la industria petrolera, el ideal para Cuba sería recibir inversión estadounidense, quienes tienen la mejor tecnología para combatir los derrames petroleros del mundo y también tienen tecnología para explorar nuevos campos de hidrocarburos que están "esperando" quien les de alcance comercial y así Cuba podría obtener fuertes entradas de dinero que servirían para apalancar su crecimiento económico y hasta podría darse un escenario en que Cuba podría "independizarse" de Venezuela en el suministro de petróleo y hasta exportar hacia el mercado estadounidense. ¿Por qué no? ¿Economía mata hombre nuevo?
(1)La Cuba después de Castro y el factor petrolero
En la obra "Jurassic-Cretaceous Composite Total Petroleum System And Geologic Models For Oil And Gas Assessment Of The North Cuba Basin, Cuba" de Christopher J. Schenk y el U.S. Geological Survey North Cuba Basin Assessment Team profundiza el potencial petrolero de Cuba.
Bloques licitados en Cuba