Infidelidad: llama al diablo y lo verás llegar

La infidelidad siempre implica algún tipo de "estafa" afectiva/sexual. La honestidad después del engaño no significa fidelidad. Esto piensa Walter Riso. La infidelidad es llamar al diablo. Pero no olvide que no es lo mismo llamar al diablo, que verlo llegar.
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La infidelidad siempre implica algún tipo de "estafa" afectiva/sexual. La honestidad después del engaño no significa fidelidad. Esto piensa Walter Riso. La infidelidad es llamar al diablo. Pero no olvide que no es lo mismo llamar al diablo, que verlo llegar.

Para algunos, la honestidad es la base del acuerdo. Es decir, lo que no se admite es la mentira, aunque la verdad duela.

Había un pacto de sinceridad, pero no de exclusividad sexual. "Se enamoró como se enamoran siempre las mujeres inteligentes: como una idiota".

La mayoría de los pactos pueden romperse, cambiarse, revisarse o reestructurarse. Lo importante es la forma de hacerlo, la transparencia.

Cuando la verdad está a flor de piel y los canales de comunicación están abiertos, en la mayoría de las relaciones la probabilidad de establecer romances solapados disminuye.

Cuando los pactos se cumplen, hay fidelidad. Cuando no se cumplen, hay trampa.

Es menos frecuente hallar un pacto matrimonial donde la exclusividad sea al revés: sexual, pero no afectiva. Solamente los sujetos celosos parecen actuar de este modo. Su pensamiento es como sigue:

"No me importa que me quieras, sino que no te acuestes con nadie", dice Walter Riso en su maravilloso libro: "Jugando con fuego".

Aquí la cuestión no es de amor al otro, sino de amor propio.

Muchas abuelas toleraban, con naturalidad, las fechorías de los insaciables abuelos: "Los hombres son así".

El Código Penal colombiano del 1936 (apenas reformado en 1980) reconocía como legítima defensa del honor, que un hombre matara a su hermana, esposa o hija, y al acompañante, si habían cometido adulterio. Pero el mismo principio no se aplicaba el varón.

Recuerden que aun se matan a pedradas las mujeres infieles en ciertos lugares del mundo, se sanciona la infidelidad femenina, que muere apedreada después de ser enterrada hasta el dorso. Pero la masculina no.

De ahí las hermosas palabras de Jesús cuando encuentra a hombres haciendo esto a una mujer adultera: "EL QUE ESTE LIBRE DE PECADO, QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA".

Debemos aceptar que existe UNA DOBLE MORAL EN ESO DE LA INFIDELIDAD... PERO CUIDADO, LA INFIDELIDAD FEMENINA ESTÁ SUBIENDO COMO ESPUMA EN EL MUNDO.

La infidelidad no necesita promoción, es muy común... Pero siempre terminan todos los que juegan este juego... viendo al diablo llegar.

Todos sufren, la amante, el marido infiel, la mujer engañada, los hijos de todos. Aléjese de personas no disponibles y de triángulos emocionales... Si no puede solo, busque ayuda profesional.

Dra. Nancy Alvarez

ARIES

¿Perdonarías una infidelidad?

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