Tengo un amigo poeta, José Mármol, casado con otra querida amiga terapeuta familiar, Soraya de Mármol, que era un fanático de las cartas que contestaba cada día en mi país de origen, por el periódico "Listín Diario" y luego por el periódico "Hoy". Una vez se molestó conmigo porque había contestado una carta a una mujer que me escribió en la que afirmaba lo siguiente: los hombres son "ANALFABETOS EMOCIONALES". Me juraba que él no era así y me pedía ser más considerada con los hijos de Adán.
Le contesté a mi amigo el poeta que precisamente por eso tenía una campaña publicitaria montada a través de mi programa de televisión en esa época llamado "Nancy", -y el de radio, además de las columnas de los periódicos "Hoy" y "El Nacional"-, con el fin de ayudar a los hombres a tener pasión en su matrimonio para siempre, con el fin de ayudarlos a que el deseo no se vaya por una ventana, al poco tiempo de prometer al cura que lo que Dios ha unido no lo separará el hombre. Claro, debo ser congruente y honesta, pienso en las mujeres y la necesidad que todas tenemos de ternura, de oír ese "te amo" y esa necesidad siempre insatisfecha de romance.
La pareja es quien marca las futuras relaciones amorosas de sus hijos, la calidad de su respuesta sexual y de su elección futura de pareja, todo esto tiene mucho que ver con la danza que bailen papá y mamá. Sin pasión, sin intimidad, sin compromiso, sin reconocimiento de lo que traemos de nuestra familia de origen, de nuestros temas no resueltos del pasado, no puede existir un buen baile. Es como si el hombre bailara un merengue y la mujer un vals, terminan pisándose los pies y buscando con quien bailar un verdadero baile.
Nunca olvidaré una paciente que se sentó en mi consulta y me dijo: "yo deseo mis orgasmos de principio de matrimonio, yo quiero volver a sentirme como cuando esto comenzó". ¿Es realmente el matrimonio la tumba del amor y de la pasión? En esa época no estaba muy segura si ella tenía razón, pero hoy sé que aunque eso pasa, no tiene que ser así. ¿Qué podemos hacer para cambiar esto? Es algo importante, afecta nuestras vidas y las de los que más queremos: nuestros hijos.
El hombre no sabe manejar sus emociones, no sabe decir te quiero, no sabe expresar ternura, en ese campo se siente como si caminara sobre arena movediza, de ahí que sólo se ponga en real contacto con sus emociones cuando hace el amor. Ya lo dice John Gray muy bien: "el hombre llega al afecto a través del sexo y la mujer llega al sexo a través del afecto".
Dicho en buen dominicano: "si usted desea una mujer apasionada, que lo haga ver fuegos artificiales, que lo transporte al cielo cada vez que hacen el amor debe darle afecto, apoyo emocional, decirle te quiero, ser su confidente, escucharla, acompañarla, entenderla. ¿Difícil verdad? Le juro que la recompensa es el cielo en la tierra. Nada es más hermoso que la intimidad que crea ese vínculo tan especial que surge cuando nos alfabetizamos emocionalmente, cuando nos arriesgamos a ser domesticados por otros.
Exprese lo que siente, haga contacto con su ternura, diga te quiero, abrace aunque después no haya tiempo para sexo, ponga su hombro para que ella llore, sea su amigo, su confidente, su paño de lágrimas y le juro que también será su mejor amante. ¿Se atreve? Si me sigue leyendo le mostraré los caminos. ¡Que la fuerza los acompañe!
¿Piensas que todos los hombres son poco emocionales y sólo piensan en sexo?
Mira qué opinan otros y deja tu comentario aquí
TAMBIÉN VE:
GALERÍA RELACIONADA:
Las posiciones sexuales de cada signo
¿Te pareció interesante este blog?
Mira qué opinan otros y deja tu comentario aquí