Vengo en un avión desde Bogotá, Colombia, y gracias a Dios hay una buena película que ver: "Argo". Ganadora de varios Oscares y lo más importante, recomendada por mi hija Estefania, que sí sabe de eso y de lo que me gusta. No se equivocó mi muñeca, "Argo" es realmente apasionante, basada en un hecho real y que lo vivió un latino. Sin duda, el mundo se divide en dos grupos, los latinos y los que nos envidian.
¿Por qué esta pelicula es algo digno de verse?
Primero, porque "Argo" nos hace entender de dónde viene el rechazo generalizado que hay en el mundo por los políticos y los motivos que nos llevan a que no creamos en ellos. La gente sigue siendo algo que los políticos, en su mayoría, usan a su antojo y según le convenga.
Llegó un momento en esta cinta donde esos seres humanos pasan a un segundo lugar, solo era importante un juego político, la imagen de Estados Unidos, qué pasaba si el plan fracasaba...Total, eran simple marionetas, no seres humanos, los pobres diablos que estaban escondidos en la embajada...y si usted ha visto "24 Horas", la famosa serie, entiende muy bien lo que digo.
Segundo, porque nos estruja en la cara lo cobardes que casi siempre somos y lo poco que defendemos y pelamos por lo que creemos. ¿A dónde se fueron nuestros principios, nuestros valores, la capacidad de actuar según nuestra consciencia y parar el caos mundial que nos abruma?
Me imagino que se fueron al mismo sitios donde están los millones que se roban los políticos y que nunca van a la cárcel, mientras los pueblos se mueren de hambre y enfermedades.
Tercero, "Argo" nos hace confirmar que el único camino es ese, sentirnos tranquilos con nosostros mismos y dejar un hermoso legado a nuestros hijos y próximas generaciones, para que se sientan orgullosos de sus orígenes y tengan un modelo sano que copiar.
Yo me sentí orgullosa de ser latina y de que un miembro de la inteligencia de Estados Unidos haya tenido el valor para hacer lo que su conciencia le decía que era lo correcto, mandando al diablo a su jefe, al presidente y demas politicos de Estados Unidos en ese momento.
Yo me vivo quejando de los políticos y de los ladrones, que casi siempre es sinónimo uno del otro, yo no creo que el fin justifica los medios. Nada justifica jugar con la vida de seres humanos, nada justifica robar mientras la gente se muere de hambre en el mundo, nada justifica que mis intereses económicos estén por encima de la vida de ningún ser humano. Nada justifica el no ser honesto, solidario. Nada justifica actuar sin dignidad y sobre todo, nada justifica traicionarme a mí mismo y a mis valores, nada, absolutamente nada lo justifica. ¿Sabe usted por qué? Porque el final de eso es depresión, soledad, culpa, pesadillas y vergüenza, vergüenza ante nosotros mismos y los que más amamos.
Entendemos que ese camino no es fácil, sabemos que en una sociedad podrida, donde solo el dinero vale, donde priman mis intereses sobre lo que debemos hacer, donde el egocentrismo es la norma...es difícil ser franco, directo, luchar por lo que piensas y lo que crees que vale, defender los valores eternos y que no cambian, aunque muchos así lo creen.
La honestidad, la sinceridad, la solidaridad, defender los derechos humanos, respetar la libertad de cada quien y reconocer que mi libertad termina donde comienza la ajena. Ser libre no es hacer lo que me da la gana, si no hacer lo que debo hacer, no lo que quiero.
"Argo" nos devuelve lo más preciado que tenemos: SOMOS PODEROSOS, TAN PODEROSOS QUE PODEMOS QUITAR A ESOS POLÍTICOS QUE NO SIRVEN DEL MUNDO, TOTAL SOMOS NOSOTROS QUIENES LOS PONEMOS ¿VERDAD?