Cuando se acerca el fin de cada año y nos paramos frente al espejo, con mucha frecuencia hacemos partes de nuestras resoluciones de año nuevo, la mayoría están relacionadas con nuestro aspecto físico, salud y economía. Entre las más comunes y donde fallamos en más de un 80% antes del mes de Febrero son:
Perder peso e ir al gimnasio (al menos 4 veces a la semana): Después de las fiestas y excesos calóricos, lo primero que nos proponemos es empezar el año en el gimnasio. El propósito es firme, y esto se refleja en las matrículas de los gimnasios que crecen como nunca en enero.
Estamos tan determinados que compramos ropa y accesorios deportivos, empezamos a usar la elíptica ... Vamos a las clases grupales buscando apoyo emocional, esperamos por las caminadoras y por el tiempo de espera nos damos cuenta que nuestra resolución de año nuevo no es nada original.
A mediados de febrero se nos habrá pasado el entusiasmo y tendremos que hacer un mayor esfuerzo para ir al menos dos veces a la semana. Las cifras dicen que a mediados de febrero, la población que asiste a los gimnasios vuelve a las cantidades habituales del resto del año. Es decir, el 60% de los matriculados va a clases esporádicamente.
Dejar de fumar: El optimismo que nos contagia la promesa de renovación y vida nueva que trae cada año, nos hace plantearnos todo tipo de desafíos. Uno muy importante, es dejar el tabaco. Ponemos fecha al gran momento. Y nos disponemos a ello con fuerza de voluntad, energías y, si se complica, con la ayuda de nuestra virgen o santo favorito conocido por sus milagros cumplidos. Si hacemos caso a las estadísticas, un 15% de los que dejan de fumar en enero han vuelto al vicio antes de la mitad del año.
En lugar de hacer resoluciones, trázate METAS, está comprobado que el trazarse metas funciona la mayoría de las veces. Si te estas preguntando ¿Qué tengo que hacer para alcanzar mis metas?. Primero debes trazar metas que sean realistas y graduales, además tienen que ir acompañadas de un plan de acción para alcanzarlas;
Así que si tomamos el ejemplo de querer perder peso, el plan de acción podría ser el siguiente: Si quieres perder un total de 20 libras, entonces una meta realista sería perder de 6 a 8 libras por mes. Luego tendrías que incluir las variables para alcanzar estas metas (ejercicio y alimentación).
Si no estas haciendo ningún ejercicio un buen inicio sería comenzar por caminar de 3 a 4 veces por semana por unos 20 min. Por otro lado tendrías que empezar por restringir los refrescos, sodas, dulces, pan, sal etc. y realizar unas 5 comidas pequeñas diarias en lugar de dos o tres más grandes.
Para alcanzar una meta tienes que diseñar un plan de acción y luego apegarte a él lo más posible. La mejor manera de hacerlo es con metas pequeñas que te ayuden a alcanzar metas más grandes.
También es importante que establezcas un tiempo límite, de esta manera tendrás una presión extra para alcanzar tu objetivo.
