España y Portugal articulan su Identidad judia

La recesión económica que se vive hoy por hoy en Europa ha afectado profundamente a la Península Ibérica. Tanto España, la cuarta economía dentro de la Unión Europea, como Portugal que mantiene lazos aun muy estrechos con sus territorios de antaño, están enfrentando una caída vertiginosa en sus indicadores tanto financieros como sociales. El desempleo rampante incluyendo la desocupación del 50% de los jóvenes ha sido objeto de los titulares alrededor del mundo así como imágenes- en muchos casos injustas- que hablan de una recesión devastadora.
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In this Friday, Oct. 12, 2012 photograph, a woman walks the street of Safed, Israel. Safed, a mysterious town in northern Israel, is a popular destination for all kabbalah. or Jewish mysticism, followers. Its distant location, several hours from Tel Aviv and Jerusalem, doesn't stop hundreds of thousands of people from visiting each year to get up close with kabbalah's origins and the Jewish mystics who defined it 500 years ago.(AP Photo/Dan Balilty)
In this Friday, Oct. 12, 2012 photograph, a woman walks the street of Safed, Israel. Safed, a mysterious town in northern Israel, is a popular destination for all kabbalah. or Jewish mysticism, followers. Its distant location, several hours from Tel Aviv and Jerusalem, doesn't stop hundreds of thousands of people from visiting each year to get up close with kabbalah's origins and the Jewish mystics who defined it 500 years ago.(AP Photo/Dan Balilty)

identidad judia

La recesión económica que se vive hoy por hoy en Europa ha afectado profundamente a la Península Ibérica. Tanto España, la cuarta economía dentro de la Unión Europea, como Portugal que mantiene lazos aun muy estrechos con sus territorios de antaño, están enfrentando una caída vertiginosa en sus indicadores tanto financieros como sociales. El desempleo rampante incluyendo la desocupación del 50% de los jóvenes ha sido objeto de los titulares alrededor del mundo así como imágenes- en muchos casos injustas- que hablan de una recesión devastadora.

Y sin embargo, nuestra reciente visita a ambos países y nuestros encuentros con el Presidente español Mariano Rajoy así con el Primer Ministro portugués Pedro Passos Coehlo así como diversos miembros de ambos gabinetes y representantes de sus respectivas sociedades civiles, revelaron que mas allá de los incuestionables retos y ajustes necesarios, ambas naciones cuentan con trayectorias e instituciones sólidas que les permitirán hacerle frente a los vendavales actuales y muy probablemente salir airosos y fortalecidos. Son beneficiarias, además, de una cultura democrática que se ha alejado de la intolerancia del pasado y que practica día con día el respeto a la diversidad y a la diferencia.

Para el mundo judío, España y Portugal son una referencia histórica y cultural obligada. Por siglos los judíos contribuyeron en forma significativa a enriquecer el acervo y la identidad de ambos países hasta su expulsión a finales del siglo XV y el establecimiento de la Inquisición. Los judíos sefardíes llevaron consigo a sus futuras patrias la añoranza, la dulzura de la lengua ladina y la llave de sus casas a donde esperaban algún día regresar.

Quinientos años después, España y Portugal nuevamente acogen la presencia judia con un mea culpa y la plena conciencia de que efectivamente lo judío es orgullosamente parte sustancial de lo español y lo portugués.

En 2006, se crea por decreto oficial en Madrid la Casa Sefarad-Israel con el objeto de sensibilizar a la opinión publica sobre aspectos centrales de la identidad judia, promover lazos cada vez mas cercanos entre España, Israel y el mundo judío y desarrollar programas para entrenar educadores sobre el tema del Holocausto. Además se crea el puesto de Embajador para las Relaciones con las Comunidades y Organizaciones Judías alrededor del Mundo.

Debido a la ausencia física de judíos por siglos, un antisemitismo basado en prejuicios míticos ha prevalecido en ciertos sectores de la sociedad española. Después de Franco, gobiernos subsecuentes intentaron desarrollar una cultura de inclusión y aceptación de distintos grupos. Al convertirse en miembro de la Comunidad Económica Europea en 1986, España finalmente reconoció el derecho de Israel a existir y en 1992, el Rey Juan Carlos I anunció que España daría la bienvenida de nueva cuenta a descendientes de judíos expulsados durante la Inquisición. Después de haber cumplido 25 años del establecimiento de relaciones diplomáticas, Israel y España disfrutan de amplios acuerdos en los ámbitos ambiental, energético y turístico.

Respondiendo a preocupaciones a nivel domestico y extranjero por el supuesto alto nivel de antisemitismo en España, diversas iniciativas se han llevado a cabo para evaluar y confrontar este prejuicio incluyendo una encuesta oficial lo que demuestra un serio esfuerzo para comprehender las tendencias e implantar estrategias efectivas para confrontarlas. El Ministerio de Justicia se encuentra en proceso de reincorporar al Código Penal español el tema de la negación del Holocausto y la incitación al odio antijudío como crímenes susceptibles a penas severas.

Esto se da en un momento en que en otros sitios de Europa como Francia y Hungría, el antisemitismo levanta de nueva cuenta su rostro deformado resultando en ataques de lesa humanidad contra ciudadanos de ambos países.

A pesar de que persisten retos en la relación entre España y América Latina, especialmente con Argentina, continúa siendo el segundo inversor en la región. El crecimiento sostenido y el intercambio comercial presentan posibilidades interesantes para la recuperación económica en tanto las naciones latinoamericanas permanecen estrechamente conectadas a la Madre Patria. España también ha llegado a la conclusión de que los hispanos de Estados Unidos constituyen un puente ideal con la sociedad americana y su economía y existen amplios beneficios trasatlánticos e hispano-americanos al acercarse a dicha población.

Este podría ser también el caso de Portugal cuya diáspora en Estados Unidos es de alrededor de 1,700,000 además de miles de otros en Venezuela, Brasil y otros países de América Latina. Las comunidades judías del país, España e Iberoamérica pueden jugar un rol sumamente constructivo en tender puentes.

La pequeña pero pujante colectividad judía portuguesa esta firmemente comprometida a preservar el legado milenario de su historia, brutalmente interrumpida por la Inquisición, y busca jugar un rol cada vez mas activo en los asuntos nacionales. Portugal fue una vía de escape importante durante el Holocausto y el diplomático Arístides de Sousa Mendes heroicamente logro emitir miles de visas para judíos europeos. A pesar de que al igual que España dicho país no estableció relaciones formales con Israel hasta 1977, hoy por hoy los lazos son cálidos y estrechos.

España y Portugal, los de antaño y los del presente, continúan siendo fuente inagotable de memorias históricas, de espacios de intolerancia y de convivencia, de destrucción y de redención y al fin y al cabo testimonio de la fuerza de los valores democráticos que deben de sobrevivir por encima de las crisis y las diferencias.

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Dina Siegel Vann
Directora del Instituto Latino y Latinoamericano
American Jewish Committee (AJC)

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