¿Otro atentado en Nueva York?

No cabe duda que la paranoia tiene efectos desastrosos. Hace unas horas, varios amigos me enviaban mensajes preguntándome ¿Hubo otro atentado en Nueva York? La palabra atentado me produce escalofríos pues me tocó, como reportera, cubrir la tragedia del 11 de septiembre del 2001 en la gran manzana. No sé si la palabra "afortunadamente", sea la más correcta para usar en este caso, pero mis amigos no hablaban de un atentado en masa, sino de un individuo desequilibrado que decidió matar a un ex compañero de trabajo. Según se ha informado Jefrey Johnson, de 58 años de edad había trabajado como diseñador en una tienda ubicada en el icónico Empire State, pero había sido despedido hace un año. Tras asesinar a su ex compañero, Johnson se enfrentó a balazos con la policía y murió.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

empire state

No cabe duda que la paranoia tiene efectos desastrosos. Hace unas horas, varios amigos me enviaban mensajes preguntándome ¿Hubo otro atentado en Nueva York?

La palabra atentado me produce escalofríos pues me tocó, como reportera, cubrir la tragedia del 11 de septiembre del 2001 en la gran manzana. No sé si la palabra "afortunadamente", sea la más correcta para usar en este caso, pero mis amigos no hablaban de un atentado en masa, sino de un individuo desequilibrado que decidió matar a un ex compañero de trabajo. Según se ha informado Jefrey Johnson, de 58 años de edad había trabajado como diseñador en una tienda ubicada en el icónico Empire State, pero había sido despedido hace un año. Tras asesinar a su ex compañero, Johnson se enfrentó a balazos con la policía y murió.

Lo sucedido me lleva a analizar varios ángulos en esta historia. Primero, cómo la crisis económica y la desesperación pueden llevarte a tomar el camino equivocado. Si bien es cierto que estar desempleado durante tanto tiempo debe provocarte una angustia incomprensible, nada puede justificar una acción tan cobarde. Quiero pensar que Johnson actuó en un momento de locura temporal, aunque nunca sabremos la verdad de lo que realmente pasó. ¿Se pudo evitar este desastre? 2 personas resultaron muertas y más de 10 con heridas de bala. ¿Somos culpables en parte, nosotros como sociedad de estos eventos violentos que día a día ocurren en este país?

Curiosamente, mi hermana, quien vive en México, pero está de vacaciones conmigo en Miami me dijo: "Oye, aquí sí que están bien locos", "son capaces de matar a cualquiera sólo porque no salió agua caliente a la hora de bañarte....no, en México no pasan estas cosas". Y es verdad.

Aunque nuestros países latinoamericanos tienen lo suyo en cuestión de criminalidad, prácticamente no se ven este tipo de situaciones en las que un solo sujeto mata a varias personas en iglesias, escuelas, parques, calles, cines. Los motivos pueden ser muchos, racismo, venganza, coraje, decepción, angustia. No importa la causa, sino los hechos y sobre todo los desenlaces. Supongo que esto no pasa en nuestras patrias porque allá se vive de otra forma. Unos a otros se apoyan. Quién no recuerda a la vecina "metiche" que si te veía con gripa te llevaba un plato de caldo de pollo. O quizá al amigo "entrometido" que una vez sabía estabas pasando por un mal momento, te invitaba a salir y a llorar con él tus penas.
Cuantas veces no fuimos auxiliados por verdaderos desconocidos que parecían caer del cielo en el momento en que se te ponchaba una llanta o te encontrabas en peligro. Esa es la gran diferencia diría yo: La preocupación verdadera por otro ser humano.

Esto trajo a mis recuerdos una noche, cuando vivía en la ciudad de México y estaba a punto de ser atacada sexualmente en medio de una calle obscura. 3 jóvenes que viajaban en su automóvil y vieron lo que estaba a punto de pasar, salieron de sus carros para defenderme. Jamás los había visto, ellos no sabían si mi agresor tenía algún armao quizá había otros asaltante con él, pero el terror de mis ojos y el temblor de mi cuerpo hizo no sólo que ahuyentaran al asqueroso sujeto, sino que con compasión me abrazaron con ternura y me acompañaron a pie hasta la puerta de mi casa porque yo estaba tan aterrada que no quería subirme al auto con ellos.

¿Te gustó este artículo?

Mira qué opinan otros y deja tu comentario aquí

Esto me lleva nuevamente a meditar ¿En qué nos estamos equivocando? ¿Qué no hemos hecho bien? Tengo, necesariamente que pensar que somos nosotros, como una sociedad integral la que le fallamos a Johnson y a su ex compañero de trabajo. Nos hemos vuelto tan fríos y ensimismados en nosotros mismos que hemos perdido esa calidez para decirle a nuestro semejante: ¿Cómo está? ¿En qué te puedo ayudar? ¿Qué necesitas?

Desconozco si en algún momento, durante todo este año que Johnson estuvo sin trabajo algún amigo le haya dicho "No te preocupes, hoy te compro la cena" o tal vez "Este mes, yo te pago la luz", o quizá, "Mira, cálmate, tomemos un café y vemos juntos como podrías conseguir un empleo más rápido". Me inclino a pensar en que la respuesta no será la que quisiera.

Es verdad que todos y cada uno de nosotros tenemos nuestros propios problemas y necesidades, pero considero que mientras no empecemos a crear otro tipo de lazos con nuestros conciudadanos, seguiremos siendo testigos de este tipo de tragedias.

En mi caso, he decidido sacar algo bueno de lo sucedido y ser una mejor amiga, una mejor compañera, una mejor vecina. Ojalá pudiéramos regresar el tiempo y decirle a Johnson "No te preocupes, las cosas irán mejor".

Fotos del tiroteo HuffPost Voces:

Tiroteo frente al Empire State

Videos del tiroteo en HuffPost Voces:

Popular in the Community

Close

What's Hot