Lo malo de estar soltera

Hace exactamente tres años me divorcié luego de un fantástico matrimonio de 20 años. Digo fantástico porque mientras duró fue muy bueno.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Hace exactamente tres años me divorcié luego de un fantástico matrimonio de 20 años. Digo fantástico porque mientras duró fue muy bueno. Pero el amor se va y las cosas cambian. Los que lo han vivido saben muy bien a qué me refiero.

Desde entonces he vivido grandes experiencias a todo nivel, desde aprender a lidiar sola con las composturas y desperfectos que se originan en mi casa... hasta permanecer soltera.

Luego de tantos años en pareja, la soltería se ha vuelto una verdadera aventura y una especie de causa a defender. Me he dado cuenta que la sociedad ve a las solteras que pasan de los 40 como unas verdaderas "losers"... o sea las grandes perdedoras del planeta.

Un sinfín de ocasiones he escuchado en conversaciones decir a alguna que otra mujer: "Pobrecita... se divorció" o "Ay niña, esa pobre lleva años sin marido... por eso tiene ese carácter", o peor aún, "ya está viejísima, ridícula y pasada de moda... ¿por qué crees que está soltera?".

Pareciera que nadie puede creer que una mujer ha tomado la decisión de permanecer soltera o sin pareja simplemente porque así lo quiere. Todo mundo se acomide a presentarte galanes o prospectos a galán.

La mayoría son verdaderos esperpentos, hombres con problemas de dinero o graves conflictos emocionales. Si te atreves a salir con uno de ellos, al rato terminas riéndote con la que te lo presentó.

"¿De dónde sacaste al hombre lobo?", le dije una vez a una amiga que me envió la foto de un señor con la barba hasta el suelo.

Al hombre no le pasa igual. Tal vez lo tachan de solterón o de gay, pero pareciera que no existe esa presión intensa de querer emparejarle con nadie.

El otro día estaba yo en la iglesia cuando una mujer se me acercó a preguntarme si estaba soltera. Cuando le dije que sí, la atrevida señora me dijo que yo tenía que "hincar rodilla y pedirle a Dios que me enviara un hombre bueno para ser mi esposo y cuidar de mí y de mis hijos".

La desfachatez de la mujer me hizo responderle de la misma forma. "Señora, yo no molesto a Dios con estupideces, tengo muchos motivos más importantes para hincar rodilla y rezar. A mis hombres los escojo yo... de los muchos que Dios me manda".

La realidad es que uno está solo... pues porque así le toca. Supongo que todas quisiéramos tener ese hombre maravilloso que nos ame de verdad, pero a veces el susodicho no aparece. ¿Creen que las solteras no tienen opciones amatorias? Claro que sí, lo que pasa es que preferimos hacerle caso al refrán "más vale solo, que mal acompañado", o quizá simplemente no nos da la gana de vivir en pareja con todo lo que esto conlleva.

Yo prefiero pensar que los tiempos de Dios son perfectos. Si me toca ya vendrá, y si no, pues a disfrutar de mi maravillosa soltería... sinceramente, por ahora, no la cambio por nada... ni por nadie.

Popular in the Community

Close

What's Hot