La locura del Mundial

No se porqué, pero me parece que en esta ocasión el mundial de fútbol se está viviendo de una forma diferente. Supongo que las redes sociales, la Internet y en general las nuevas vías de comunicación han transformado todo.
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No se porqué, pero me parece que en esta ocasión el mundial de fútbol se está viviendo de una forma diferente. Supongo que las redes sociales, la Internet y en general las nuevas vías de comunicación han transformado todo.

Aún recuerdo cuando nos reuníamos en mi casa, frente al único televisor que había a ver los partidos mundialistas y la fiesta quedaba ahí, unos cuantos vecinos y como 6 horas después los comentarios en los noticieros.

Pero ahora las cosas son diferentes. Todo el mundo apoyando a su selección, vistiendo la camiseta aunque sea "online". Con gusto compartimos cuentos, chistes, fotos, goles, jugadas, porras, polémicas, disgustos, risas y hasta el llanto.

De pronto, todos nos hemos vuelto expertos en el famoso deporte y nos atrevemos a proponer alineaciones, jugadas, y hasta castigos para los "mordelones" o los "árbitros vendidos".

Todo mundo muestra su orgullo nacionalista, el amor a su patria y su bandera. Quizá porque muchos nos encontramos fuera de ella. Yo he llorado cada vez que escucho la frase "mexicanos al grito de guerra...." de mi himno nacional, entonado por los jugadores, la afición y quienes están conmigo.

Me han surgido amigos y admiradores, uno que otro detractor y hasta ofertas para comentar deportes gracias a mis publicaciones alocadas en mi Facebook.

La emoción me ha ganado a tal punto que yo, que siempre intento mantenerme a raya he escrito unos cuantos improperios celebrando a mi equipo.

Nada, que la fiesta del mundial es para todos. Nos guste o no el fútbol. Probablemente no volvamos a ver un partido hasta el siguiente encuentro mundialista, tal vez mañana, nadie se acuerde de quien ganó ni de quien metió más goles.

Pero ojalá que esta fiesta durara el año completo, solo para volver a sentir un fuego recorriendo mi piel cuando los parlantes anuncien: Escuchemos ahora, el himno de México....". "Y retiemble en su centro la tierra, al sonoro rugir del cañón".

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