Una extraña emoción me recorre el cuerpo desde hace varios días, exactamente desde el momento en que se me anunció que mis compañeros de la preparatoria preparaban una reunión para celebrar nuestros 25 años de habernos graduado. "Ahí estaré" pensé decidida.
"¿25 años?" confieso que al principio pensé que estaban bromeando "¿cómo va a ser si no hace tanto que me gradué?"...pero si, hace más de dos décadas que dejé mi adolescencia, la ciudad en que me crié, a mis padres y a mis amigos de toda la vida.
A muchos los conozco desde que tenemos 6 años y hemos mantenido contacto a través del tiempo, otros nos hemos ido reencontrando gracias a la magia del Facebook y otros más, simplemente siguen existiendo por ahí, en algún lugar de mis recuerdos.
Desde que tengo 17 años no vivo con mis padres y hace más de 20 dejé mi país persiguiendo el amor. Pocas veces viajo a mi Patria y mis visitas a la casa de mi madre son esporádicas. Hace casi 25 años que no veo a mis compañeros de escuela con quienes compartí mis sueños juveniles, mis primeros amores, mis primeros temores y tantas otras cosas.
Mientras la gran reunión se prepara por los más organizados, no dejo de preguntarme ¿cómo será ese encuentro?
Reconozco que tengo un ligero temor de volver a verlos. ¿Cumpliré con sus expectativas? ¿Qué tanto habrán cambiado? ¿Habrán cumplido sus metas?
Me contarán sus historias de amor, sus divorcios, sus pérdidas. Seguramente hablaremos de los éxitos y los fracasos...de los hijos, de los trabajos, de lo que no pudimos lograr, de lo que si conseguimos...de cómo nos ha cambiado la vida luego de 25 años.
Quizá mi mayor temor es verme reflejada en sus ojos... Será un viaje a través del tiempo y la distancia. Sus ojos y sus voces me hablarán de la parte que escribí en su historia, del papel que jugué en sus vidas y si fui importante para ellos...tanto como ellos lo han sido para mí...porque lo que bien se quiere no se olvida.
Mirarlos me permitirá reencontrarme con esa adolescente que soñaba con vivir escribiendo poesía y contando las historias de la gente....recuperar un poco a la niña que vive en mí, mientras no me olviden.
La Historia continúa...
