Amores de ayer, que nunca fueron amores

"Hola Diana...soy José, de la facultad de ingeniería". El saludo me llegó por internet vía Facebook.
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"Hola Diana...soy José, de la facultad de ingeniería". El saludo me llegó por internet vía Facebook. Estaba con insomnio y aunque era de madrugada decidí abrir el mensaje. Al principio me costó reconocer al rostro que me sonreía desde alguna montaña.

"Me costó mucho dar contigo. Es que como cambiaste tu apellido no te encontraba. Pero una amiga tuya me dijo cómo localizarte y bueno, te cuento que hoy soñé contigo... un sueño romántico".

Me enfoqué entonces en ver bien su cara. Caramba, era Pepe, un muchacho al que conocí el primer día que entré a la universidad. Fuimos de los primeros en llegar al plantel y como hacía mucho frío decidió invitarme un café. Durante los 4 años siguientes fuimos súper buenos amigos. Había una especie de romance tácito. Algún abrazo, una chamarra en mis hombros, muchas risas y cientos de tazas de café.

"Todavía no sé porqué nunca te pedí que fueras mi novia... ni siquiera esa última vez en el cine. No me casé, tengo una hija pero su madre nunca fue mi pareja. Vivo solo, viajo mucho y siempre me he preguntado que habría pasado si yo te hubiese dicho lo que significabas para mí. No pasa nada pero, quería decírtelo".

La última vez que lo vi fue una mañana preciosa, las clases habían terminado y cada uno seguiría su camino. Por primera vez me invitó al cine, una matiné. Ya ahí me tomó la mano. Yo estaba estática ¡Por fin me diría algo! Pero no. Simplemente nos empezamos a besar. Pasamos todo el día juntos entre besos y abrazos. Hasta un oso de peluche me compró. Pero no me dijo absolutamente nada.

Nos despedimos con un largo abrazo... y jamás supe de él... hasta ahora, casi 25 años después. Sigue teniendo la misma sonrisa alegre. La tez muy blanca y algo de canas en el cabello. No sé, me causó una emoción distinta pensar en permanecer en la memoria profunda y aparentemente dormida de alguien que dijo que alguna vez sintió que te quería.

"Te envio esta canción Dianita. Me encantó encontrarte... ha sido lindo soñar contigo".

Nuestra historia se asemeja a la de tantas personas con amores frustrados. Palabras que no se dijeron, cosas que no se hicieron, oportunidades perdidas. ¿Porque somos así los seres humanos? ¿A cuántas cosas renunciamos solo por temor o negligencia? Hice un recuento de mis propias renuncias, cosas a las que he dicho no... por tonterías. Y decidí que de vez en vez, me voy a dar la oportunidad de que las cosas no marchen a la perfección, solo que marchen.

Escuché entonces la canción. Las notas de "Que será de ti" de Roberto Carlos me invitaron a soñar también a mí.

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