Fotografiar la naturaleza: ¿bueno o malo para el medio ambiente?

La fotografía de naturaleza es una manera maravillosa de compartir la belleza y maravilla del mundo natural... pero demasiado amor puede ser una mala cosa si se estropean los paisajes y se espanta a la fauna silvestre
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Querido DiálogoEcológico: ¿Es la fotografía de la naturaleza buena o mala para el medio ambiente? -- Cal Moss, Camden, ME

La fotografía de naturaleza es una manera maravillosa de compartir la belleza y maravilla del mundo natural con otras personas que no tienen la oportunidad de ver un tema determinado en persona. Una ventaja obvia del arte es que genera sensibilización y empatía hacia ciertos paisajes y especies especiales. Pero demasiado amor puede ser una mala cosa si se estropean los paisajes y se espanta a la fauna silvestre, todo en el nombre de dejar sólo huellas mínimas.

El uso de la fotografía como herramienta de conservación se remonta ya a los albores mismos de la fotografía. Las fotos de William Henry Jackson de sus viajes con la expedición de Hayden en los años 1860 para explorar la región occidental de Estados Unidos ayudó a convencer al Congreso para crear el Parque Nacional de Yellowstone en 1872 --y, como tal, jugó un papel crucial en el nacimiento del movimiento mundial de preservar lugares especiales como parques nacionales. Ansel Adams llevó la antorcha hacia adelante un siglo más tarde, abriendo a millones de espectadores el esplendor de muchos paisajes icónicos del oeste. Y más recientemente los fotógrafos de fauna salvaje han conseguido un contacto personal e íntimo con animales silvestres grandes y pequeños para que el resto de nosotros pudiésemos apreciar su belleza sin peligro.

Pero algunos dicen que hay un lado malsano en todo esto de sobreexposición de la naturaleza y lo natural. En un interesante ensayo en el número de otoño de 1997 de la revista DoubleTake, el activista y autor Bill McKibben alegó que el mundo tiene ya suficiente fotografía y que seguir invadiendo la vida de los animales --dada la gran cantidad de imágenes ya disponibles-- es contraproducente para los objetivos de conservación y biodiversidad. También condenó la visión idealizada del mundo que refleja la fotografía. "¿Cómo puede haber realmente una escasez de grullas trompeteras cuando vemos mil imágenes de ellas, diez veces más imágenes de las que realmente hay en el estado silvestre? ", pregunta él.

La mayoría de los fotógrafos de fauna salvaje resienten la postura de McKibben. "El verdadero problema de la fotografía no es que haya demasiado de ella, sino que los fotógrafos... no reflejan la diversidad natural", afirma el fotógrafo de naturaleza británico Niall Benvie. "Lejos de inhibir la productividad, ésta tiene que ser ampliada considerablemente, para contar la historia de especies y lugares aun desconocidos para los lectores y espectadores."

Pero hoy en día, cuando el viajero promedio con una cámara SLR de $500 con alta resolución digital sencillamente quiere capturar su propia versión de la icónica foto que ha visto en muchas ocasiones en revistas, podría ser locura esperar que la gente no terminará amando un lugar o una especie a morir. En los EE.UU., algunos parques nacionales han empezado a limitar los visitantes a lugares atrayentes para fotos, para asegurarse de que no se amplíen más los senderos vírgenes o que la vegetación nativa sea pisoteada. Y una reciente historia sobre la gente Kani del sur de la India en que éstos se veían talando árboles y acosando loris con luces brillantes y usando otras tácticas para capturar estos primates carismáticos de ojos grandes endémicos en la región pero todavía en peligro de extinción y muy elusivos--todo con el fin de facilitar sesiones de fotografía para fotógrafos ricos sólo ilustra cúan invasora puede ser la fotografía.

En lo que los fotógrafos de naturaleza del mundo, tanto aficionados como profesionales, pueden estar de acuerdo es el hecho de que quieren que su objetivo principal viva. Ser respetuoso de los paisajes y la fauna silvestre en la búsqueda de "capturar esa foto especial" es todo lo que se necesita para asegurar que la fotografía de la naturaleza no se convierta en una plaga para el medio ambiente.

CONTACTOS: Niall Benvie, www.naturephotographers.net/nb1201-1.pdf; "Photographers Threatening the Already-Maligned Slender Loris," www.enn.com/wildlife/article/45711.

EarthTalk® (DiálogoEcológico) es escrito y editado por Roddy Scheer y Doug Moss y es una marca registrada de E - La Revista Ecológica (www.emagazine.com). Traducción española de Patrice Greanville. Sírvase enviar sus preguntas a: earthtalk@emagazine.com. Suscripción: www.emagazine.com/subscribe. Pida un número gratis: www.emagazine.com/trial.

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