El serbio Novak Djokovic está en la final y enfrentará al británico Andy Murray luego de derrotar cómodamente a David Ferrer. El español no pudo rencontrarse con el nivel con el que arrancó la víspera cuando empezó ganando hasta que el partido fue suspendido por las severas condiciones climáticas.
Djokovic, quien es el campeón defensor del US Open, ganó por 6-2, 1-6, 4-6, 2-6 en un encuentro que duró 2 horas con 32 minutos, en el que los espectadores vieron un cambio de libreto total con relación al arranque en el cual Ferrer, pese a las condiciones adversas arrolló al serbio.
Tras la suspensión con el marcador de 5-2 y con el servicio a su favor, Ferrer reinició hoy cerrando el primer set 6-2 y hasta allí llegó dado que Djokovic tomó las riendas y manejó el duelo en adelante.
La inspiración del español David Ferrer al parecer se fue con la tormenta. Nada quedó del vendaval de precisión y energía que mostró en coincidencia con los violentos vientos de la jornada sabatina que terminaron luego obligando a las autoridades a suspender las actividades en el US Open.
En cambio hoy, con un cielo inmensamente azul cubriendo Flushing Meadows, Ferrer cayó como en un foso de dudas. Nada que ver con la fiera contundencia de ayer. Al tiempo que Novakc Djokovic aterrizaba en su estado natural ya en condiciones normales y con la mística ganadora que le distingue.
El serbio empieza el segundo set sirviendo con sobriedad y en el segundo game quiebra a Ferrer anunciando que empezaba su operación de demolición, como en efecto lo fue arrollando por un claro 6-1.
Ferrer parecía aturdido. No podía asimilar como su suerte pudo cambiar de la misma forma que cambió el clima. De los negros nubarrones de ayer al límpido y soleado cielo de hoy. Un cambio drástico pero real que deja a Ferrer sin su deseo de acceder a su primera final de un Grand Slam.
En el tercer set Djokovic continúa infranqueable. Ferrer lucha hasta con las uñas, corre de lado a lado escenificando intercambios interminables, devolviendo todo hasta que el serbio terminaba imponiendo su firma: esa flexibilidad única que le permite lograr ángulos imposibles de contrarrestar por casi ningún tenista del circuito y lo hacen por ello, uno de los mejores tenistas del momento.
Ferrer persiste como un obrero y finalmente logra quebrar a Djokovic y se puso arriba 3-1 y dando un aire de esperanza a sus parciales, pero sólo fue un momentum apenas porque el serbio volvió a emparejar y a imponer su ritmo. Pero este sería el set en el que Ferrer dejó todo lo que pudo ya que en el cuarto y último Djokovic dominó a placer.
Ferrer jugó su cuarta semifinal y su segunda en el US Open y Djokovic fue quien también lo eliminó en el 2007.
