Muchos fuimos educados con la creencia de que el mundo es algo que tenemos que sufrir. Pareciera que si la pasamos muy mal en la vida, seguramente llegaremos al cielo. Y al contrario, si la pasamos demasiado bien, probablemente no lleguemos ahí, sino a otro lugar...
Pero si analizamos principios espirituales universales documentados durante los últimos 5,000 años tanto en textos cristianos, como en poemas islámicos, sutras budistas, koans del zen, pensamientos taoístas, filosofía griega y textos mayas, podemos encontrar ciertos principios comunes que se comparten y que proponen una cosa distinta: Nuestro creador es un dios de alegría y abundancia que quiere que todos sus hijos estemos bien, felices y sin que nos falte nada, aquí y ahora.
Por lo anterior, es importante que sepas que para tener una vida espiritual bien cimentada, también es importante que tengas todas tus necesidades materiales cubiertas.
No sólo eso. Somos co-creadores con Dios, por lo que dentro de su plan también está el que logres crear y alcanzar las metas que tu corazón desea, y las siguientes son algunas formas de hacerlo:
- Pide y se te dará. Dile al universo todas las cosas que deseas de la forma más específica posible. A partir de ese momento, haz el esfuerzo necesario para alcanzar los resultados que deseas, pero tu verdadero y más importante trabajo será ser el estar lo más feliz, tranquilo y alegre que puedas estar.
- Usa las leyes de la atracción. No es suficiente con visualizar las cosas. Tienes que ser capaz de verlas suceder en realidad. Por ejemplo, imagina que quieres un nuevo trabajo. Primero crea una imagen mental. Mírate a ti mismo haciendo el trabajo. ¿Cómo te sientes? ¿Qué emociones identificas en ti? Intenta esto tres o cuatro veces al día. El objetivo no es reproducir la imagen mental. El objetivo es reproducir los sentimientos positivos y las emociones que crea esta imagen.
- Haz tus afirmaciones. La mente es súper-poderosa y existen muchísimas investigaciones que así lo avalan. Por lo anterior, a mucha gente le ha servido utilizar afirmaciones positivas como: "Estoy seguro", "Mi vida está llena de prosperidad y abundancia", "Soy amado", "Soy bella" o "Estoy muy saludable". Escribe afirmaciones similares en tu cuaderno o en cualquier otro lugar que sirva como un recordatorio constante de lo que quieres ser o las cosas que quieres que sucedan en tu vida.
- Cuida tus pensamientos. Evita a toda costa el pensamiento negativo ya que es como poner combustible al fuego. En lugar de ello, trata de centrar tu atención sólo en las cosas que deseas. Es como si yo te pidiera que no pienses en un elefante rosa con puntos verdes. ¿Imposible verdad? Por mucho que te diga yo que no piensas en un elefante rosa con puntos verdes, lo seguirás viendo en tu mente. Eso ocurre cuando piensas en algo malo que no quieres que suceda.
Pero qué tal si te pido que respires profundamente durante cinco segundos y luego imagines a un gran león. ¿Puedes verlo? Ve su mirada intensa y profunda. Admira su melena dorada, huele su aroma. Ahora tócalo y siente en tus manos su cabello y sus fuertes músculos. ¿Funcionó? ¿Aún sigues pensando en el elefante rosa con puntos verdes? Espero que no, a menos que el león haya traído al elefante junto con él. Así es exactamente como puedes manejar tus emociones.
- Comprométete y Actúa. Emociones positivas sin un compromiso de ponerte a trabajar, no llegan a mucho. Aún necesitas hacer algo de tarea para hacer que las cosas sucedan!
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